El tiempo en: Sevilla
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

Cinco detenidos por ofrecer medicamentos veterinarios sin prescribir recetas

La Guardia Civil ha detenido a cuatro veterinarios y el gerente de una empresa por un supuesto delito de falsedad documental y de intrusismo profesional al ofrecer medicamentos sin prescribir recetas

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai

La Guardia Civil ha detenido a cuatro veterinarios y el gerente de una empresa por un supuesto delito de falsedad documental y de intrusismo profesional al ofrecer medicamentos sin prescribir recetas.

La operación llevada a cabo por el Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla se inició en 2014 tras una denuncia de la Asociación de Veterinarios de Équidos de Andalucía ante el Colegio Oficial de Veterinarios sevillano, al tener conocimiento que una persona ofrecía medicamentos veterinarios sin prescripción de recetas.

Según ha informado hoy la Guardia Civil, se investigó a la empresa distribuidora, los movimientos de medicamentos, clientes y veterinarios responsables de la prescripción de miles de recetas, así como a catorce veterinarios.

La Guardia Civil comprobó que dicha empresa, donde se obtenían los medicamentos, realizaba operaciones con elevadas ventas de estos productos, y constató irregularidades en las correspondientes recetas veterinarias oficiales en la dispensación al público.

La empresa fabricaba sus medicamentos y piensos medicamentosos sin control veterinario, incumpliendo las normas sobre la distribución, prescripción, dispensación y utilización de medicamentos de uso veterinario.

El mayor volumen de las recetas fraudulentas detectadas estaban confeccionadas a nombre de los cuatro veterinarios implicados y no existía control ni supervisión alguna por parte de la administración.

El volumen de venta y rapidez en el suministro de medicamentos que la empresa realizaba únicamente se podía soportar con un método paralelo de expedición de recetas, sin control veterinario.

Los clientes que tenían las recetas falsificadas sólo podían adquirir los medicamentos en la empresa investigada.

Muchos meses de investigación y comprobación de documentación han sido necesarios para poder demostrar que la empresa distribuidora de medicamentos falsificaba documentos y registros, para poder dar salida legal a sus productos, en connivencia con los veterinarios investigados.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN