El Sindicato Andaluz de Trabajadores representado en la Universidad de Sevilla puso anoche de manifiesto, en el programa La Entrevista de Ondaluz Sevilla TV, la situación de precariedad laboral en la, a su juicio, se encuentra el personal docente e investigador de la Hispalense.
Una problemática que afecta tanto a los trabajadores funcionarios como laborales. En el caso de estos últimos, la presidenta de su comité de empresa, Ana Rincón, explicó que el límite actual está en las 240 horas docentes anuales, un límite que “se supera en muchos casos”, según dijo, de manera que “no se puede desarrollar bien la parte de investigación, que, en definitiva, es la que nos ayuda a promocionar”. Según el SAT, el índice adecuado de horas docentes estaría entre las 120 y 180 anuales, para poder cumplir con las de investigación y su tercera labor, que es la gestión con alumnado.
En el caso del personal funcional, María José Lera, miembro del SAT en la Junta de Personal Docente e Investigador, denunció “trampa” en la gestión de la Hispalense sobre las horas con el argumento de que “te dicen das más clases pero no se cuenta este año sino el que viene, por ejemplo, o si necesitas ver a un alumno 10 horas porque necesitas ese tiempo para trabajar con él, te dicen que lo ves una y las otras nueve son invisibles”.
Tal es la situación que Rincón criticó el hecho de que a los responsables públicos “se nos llena la boca de hablar de excelencia universitaria y, sin embargo, tenemos al personal de plantilla en cierta forma autoexplotado, explotado por la carga docente y autoexplotado para investigar y querer estar a ese nivel”. Porque para ellas los índices de calidad universitaria se mide por su capacidad investigadora y en eso la primera universidad andaluza es la de Granada.
En su opinión, los recortes sufridos desde que el Gobierno Central impuso los límites en las tasas de reposición al 10% no se sustentan sobre un criterio económico, más ben “estructural, es como un castigo que hemos recibido el servicio público”, dijo María José Lera, mientras que su compañera se decantó más bien por una estrategia política de desmantelamiento del sistema público de universidades. Según Rincón “en la Universidad hemos escuchado muchas veces que no es una cuestión de dinero, no es casualidad que en Sevilla estén surgiendo universidades privadas”.
Pero desde el SAT no se dan por vencidos, por eso han presentado un plan de estabilidad y recuperación del empleo “el rector se ha comprometido a valorarlo y contrastarlo con su plan” –señalan— y que también elevarán al gobierno andaluz, con la esperanza de que “el consejero Ramírez de Arelllano fue nuestro rector y sabe mucho de nuestra problemática”. Su objetivo es alcanzar una tasa de reposición del 150% en los tres próximos años y anuncian posible huelga el próximo curso si no hay avances.
