La Policía, en informes elevados al juez de instrucción 4 de Sevilla, ha desmenuzado los listados de las compañías telefónicas sobre todas las llamadas realizadas y recibidas por los cinco acusados la noche del 24 de enero, cuando Marta fue asesinada y sacada del piso de la calle León XIII de Sevilla por un número no determinado de personas y a una hora no precisada entre las 20.30 horas y las 4 horas de la siguiente madrugada.
Los informes de las compañías telefónicas han servido hasta ahora para situar a Francisco Javier D.M., hermano del asesino confeso, lejos del piso a la hora en la que, según el juez, se quedó “limpiando restos y huellas” después de que otros tres acusados sacaran el cuerpo de la joven y se deshicieran de él. Además, han servido para situar a Samuel B.P., acusado de ayudar al asesino confeso a deshacerse del cuerpo, en la localidad sevillana de Dos Hermanas (Sevilla) entre las 21 horas del 24 de enero y las 02.20 horas del día 25, cuando se trasladó a Sevilla para unirse al grupo que buscaba a la joven.
Los últimos escritos de los abogados a favor y en contra de que sean exculpados Francisco Javier y su novia María G.M. han vuelto a utilizar el posicionamiento de los móviles ya que, según la defensa, se trata de un “dato técnico con un escaso margen de error”.
El abogado de los padres de Marta se ha opuesto a que sea exculpada María G.M. porque a las 02.01 horas del día 25 llamó a su novio y su móvil utilizó la antena de la calle Cervis, que “no se corresponde con el domicilio de la calle León XIII, por muy saturadas que estén las antenas”, según un informe de la Policía.
Sin embargo, un informe posterior de la empresa Orange dijo al juzgado que la calle León XIII “no tiene un servidor claro y es probable que en los interiores pueda servir la estación de Cervis”.
Fuentes del caso han recordado a Efe que las antenas repetidoras fueron uno de los argumentos centrales del juicio celebrado en Moscú por el asesinato de la periodista Anna Politovskaya, que concluyó en febrero pasado con una sentencia absolutoria pese a que los móviles de los dos presuntos asesinos fueron situados en el lugar del crimen a la misma hora en que se cometió.
Los dos procesados intercambiaron llamadas coincidiendo con los movimientos claves de los asesinos captados por la cámara de seguridad de un banco, pero luego resultaron absueltos porque declararon que no recordaban si aquella noche hablaron entre ellos o si tenían los móviles consigo. En el caso Marta, los repetidores han situado el móvil del asesino confeso, Miguel C.D., a partir de las 00.10 horas en Camas (Sevilla).
Una de esas llamadas fue de la madre de Marta, que habló con él a la 01.37 horas y le dijo que llamaría a la Policía, pero tales datos contrastan con el testimonio de un vecino de León XIII que a la 01.30 horas lo vio en el portal de su vivienda con la silla de ruedas con la que, presuntamente, arrojó el cadáver a un contenedor.