El tiempo en: Sevilla
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

El puente de Chapina o Pasadera del Agua

Sin ser un puente propiamente dicho, sino una pasadera para sostener las tuberías de agua procedente del Aljarafe y Sierra Norte...

Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
  • Puente Chapina -

La Pasadera del Agua (1898-1959), fue conocida por los trianeros como el “puente de tablas” y de Chapina, y cayó víctima del aterramiento del río. La hora del desguace llegó con el aterramiento del cauce del Guadalquivir en la zona de Chapina, que coincidió con la mejora del abastecimiento de agua a la ciudad a través de la estación depuradora de El Carambolo. Pero las funciones peatonales siguieron siendo básicas hasta que se construyó la avenida del Cristo de la Expiración, abierta al tráfico en 1959, el mismo año que se derribó la pasadera de Chapina.

Sin ser un puente propiamente dicho, sino una pasadera para sostener las tuberías de agua procedente del Aljarafe y Sierra Norte, construida por la “The Seville Water Works Company Limited”, nombre que los sevillanos simplificaron sencillamente llamándola “el agua de los ingleses”, esta pasarela con suelo de tablones se convirtió en el principal vínculo de los trianeros con la orilla sevillana del Guadalquivir, y pronto se impusieron dos nombres para designarla. O bien puente de tablas o bien puente de Chapina, todo menos pasadera.

Como paso peatonal entre ambas márgenes del río cumplió servicios básicos, sobre todo para los obreros y obreras de los barrios históricos del Norte y Este de la ciudad, que iban todos los días a trabajar en las fábricas de cerámica y de vidrio y en los almacenes de aceitunas trianeros. Por la zona Sur del Guadalquivir, el paso hacia Sevilla de las obreras tabaqueras trianeras, las populares cigarreras, que eran legión, tenían que hacerlo en falúas, que cruzaban el cauce a golpe de remos desde el puerto de Camaroneros hasta los aledaños de la Torre del Oro al precio de quince céntimos por persona. Y así hasta que en 1931 se inauguró el puente de San Telmo y acabó con el negocio de los lancheros.

El acuerdo de construir una pasadera para las tuberías del agua comenzó en 1882, y no logró materializarse hasta 1898, después de superar numerosos inconvenientes administrativos y técnicos, mientras los trianeros sufrían la escasez apremiante de agua y tenían que abastecerse de fuentes de Sevilla y Tomares a base de carros cubas y burros con angarillas para cántaros y garrafas.

El primer proyecto formal fue presentado el 29 de abril de 1887 por Carlos Arturo Friend y Tirrel, ciudadano inglés que dirigía la Compañía de Abastecimiento de Aguas a la ciudad, y después de superar los problemas suscitado con el Ayuntamiento y el Gobierno Civil y sus respectivos técnicos, el puente pasadera se inauguró el día 23 de abril de 1898, firmando el proyecto final el citado Carlos Arturo Friend y el ingeniero español Alfonso Escobar.

Atrás quedaron nada menos que dieciséis años de burocracia y contra proyectos, e incluso la decisión de no construir la pasadera y utilizar el puente de Triana como soporte de las tuberías de agua.

La obra metálica fue prefabricada en Bilbao. La hora del desguace llegó con el aterramiento del cauce del Guadalquivir en la zona de Chapina, que coincidió con la mejora del abastecimiento de agua a la ciudad a través de la estación depuradora de El Carambolo. Pero las funciones peatonales siguieron siendo básicas hasta que se construyó la avenida del Cristo de la Expiración, abierta al tráfico en 1959, el mismo año que se derribó la pasadera de Chapina.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN