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Sevilla

Madrugá de emociones con sabor amargo

Sevilla vivió su noche más esperada cargada de mociones y momentos inolvidables... hasta que comenzaron las estampidas... pero la Madrugá pronto se recompuso

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  • Monemntos inolvidables -

Sevilla vivió su noche más esperada cargada de mociones y momentos inolvidables, con muchísimo público en las calles debido a las agradables temperaturas. Tras un espléndido Jueves Santo, las hermandades de la Madrugá tenían el reto de cumplir escrupulosamente sus horarios y evitar los famosos cruces de caminos, mientras que la nueva junta superior del Consejo de Hermandades trabaja en un nuevo plan para solucionar la jornada para años venideros. Una Semana Santa marcada por los aforamientos, el buen tiempo y la gran afluencia de público.

La Centuria Romana Macarena  había recorrido las calles de la ciudad, visitando diferentes templos, como de costumbre, y el Hospital Virgen Macarena. Todo acontecía según lo previsto. Puntual a su cita, la hermandad del Silencio pedía su venia en el palquillo de la Campana a la 1:15 horas, catándose varias saetas al Nazareno. Sobrecogía el ruido del palio al levantarse a los tres toques de martillo.

Continuaba la hermandad del Gran Poder, que detuvo al Señor durante unos minutos en el palquillo, también con saetas, luciendo su túnica lisa. Se iban cumpliendo los horarios a la perfección.

La Macarena llegó a la Carrera Oficial en fila de tres, poniendo especial hincapié en no dejar retraso. La legión de armaos anunciaba con los toques de Pepe Hidalgo su presencia, andando sobre el costero, levantando aplausos a su paso.

Aproximadamente a las 4 de la madrugada se pudo sentir un murmullo que venía desde diferentes puntos cercanos a la Campana, que se repitieron al menos en tres ocasiones, creando confusión y ataques de pánico entre el público y parte del cortejo de nazarenos de la Virgen de la Esperanza Macarena.

Una situación similar se vivía en la Avenida de la Constitución, Plaza de San Francisco, Postigo del Aceite y Puente de Triana, entre otros lugares. Todas las cofradías se vieron afectadas por estos episodios, en mayor  o menor medida.

Ocho personas serán puestas a disposición judicial por desorden público, que se corresponden con cuatro intervenciones policiales distintas. Se trata de hechos aislados de gamberrismo y vandalismo sin aparente conexión. Se sigue investigando y a la espera de la revisión de las imágenes.

Tras estos lamentables sucesos, la Madrugá se recompuso aunque con bastante público decidido a marcharse a casa.

El Calvario esperaba como de costumbre a que pasara el palio de la Macarena, que recuperó el tiempo perdido, saliendo incluso algunos minutos antes de lo previsto por la Puerta de los Palos. Quedaban momentos de emoción en la llegada a la Plaza de la Campana de la hermandad de la Esperanza de Triana, que era recibida con aplausos.

El Señor anduvo sobre los pies y retrocediendo varias zancadas atrás, levantándose a la música en el palquillo, como haría después la Virgen de la Esperanza, que llegaba a O'Donnell a los sones de 'Encarnación Coronada' recibiendo después una inmensa lluvia de pétalos.

Los Gitanos tuvo que esperar a la cofradía de la calle Pureza un cuarto de hora, llegando el Señor de la Salud a los sones de la Saeta. La Virgen de las Angustias ponía el broche a la jornada, ya con la luz del alba, a las ocho de la mañana. Mañana nublada y algo más fresca, en la que muchos sevillanos acudieron a ver las entras de las hermandades de barrio. Ambiente algo enrarecido en los barrios, donde se comentaba lo sucedido horas antes.

La Virgen de las Angustias hacía su entrada a la 1:36 minutos, a las 14 horas lo hacía la  Esperanza de Triana, y última en entrar fue la Esperanza Macarena, a las 14:25 horas.

Toda la información sobre la Semana Santa en:

diariodepasion.es

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