Detea, la constructora sevillana fundada hace tres décadas y que en 2015 logró superar el concurso de acreedores, retoma el crecimiento y prevé buenas perspectivas para los próximos tres ejercicios. Arturo Coloma, uno de los accionistas de control y presidente de la firma, ha explicado en un encuentro informativo que el año 2016 se cerró con una cifra de negocio de 10 millones, una nueva contratación (casi toda de obras privadas) de otros 10 millones, y un beneficio bruto del 7,3% sobre ventas, "por encima del 5% previsto en nuestro plan estratégico", según el directivo.

La compañía ubicada en el Parque Científico Cartuja duplicó su plantilla en 2016, hasta 60 empleados, y a fecha de hoy ya la ha elevado hasta los 70. "Hemos mantenido la estructura de gestión básica que nos permita abordar un volumen de ingresos de 50 millones anuales", detalla Coloma. Adicionalmente, en las quince obras que ejecuta actualmente trabajan otras 90 personas. Tras los nuevos contratos de 2016, la cartera de proyectos del grupo asciende a 70 millones. 

Para el presente 2017, las perspectivas son lograr otros 20 millones en nuevos proyectos, facturar 15 millones y caminar así hacia el objetivo de los 30 millones de cifra de negocio en 2020.

La empresa trabaja fundamentalmente en Andalucía, aunque está licitando también en Extremadura, Madrid y Portugal (en el Algarve, para proyectos turísticos, y en el Alentejo, para agroindustriales). "Nuestro posicionamiento es fuerte en edificación residencial, hotelera, industrial y comercial. Nos hemos homologado, o lo haremos, como proveedor de todas estas nuevas promotoras como Neinor, Lar, Aedas, Cronos u otras, lo que demuestra la gran confianza del sector en nosotros". Detea, recordó Coloma, nació como constructora orientada a obras privadas.

En el sector de promoción comercial, Detea tiene proyectos licitados ante clientes privados por valor de 500 millones

Paralización

Respecto al sector público, Coloma lamenta que no se esté reactivando la licitación por parte de las administraciones pese a que se lleva hablando de ello desde 2015. "Si se reactivara el sector público alcanzaríamos los 50 millones en el año 2020, y nos los 30 millones que tenemos contemplados ahora". 

Coloma mantiene el objetivo de que la mitad de su actividad proceda de las administraciones. Y, en general y sobre la situación financiera de la empresa tras superar el concurso, Coloma detalló que la deuda financiera neta se redujo a 5,5 millones a cierre de 2016. "Queremos ser los más eficientes posible con el menor dinero posible prestado", resume.

Detea está controlada mayoritariamente por Javier Gonzalo Ybarra (expresidente y fundador) y Arturo Coloma. Un porcentaje minoritario está en manos de determinados miembros del equipo directivo.