Pasó el 15m, pasaron algunos años desde entonces, y hoy sigue siendo un buen día para reunirse en el Parque de los patos. El impulso ha intentado institucionalizarse a través de Podemos y, en el propio Podemos, ha intentado burocratizarse. Afortunadamente, ninguna de esas cosas es ya posible, porque la gente que se conoció en las plazas y enfrentó los palos está más unida y preparada que nunca. Ya han visto que pueden rodear el Congreso.
Ya han visto que pueden parar una ciudad sin permiso de los sindicatos.
Pero no nos engañemos; nada de esto lo está haciendo a solas la gente de la calle. Ahora que tanto se critica a la prensa partidista, es bueno recordar que nada sabríamos de lo que se mascaba en la ronda de Uruguay sin el trabajo de investigación del periódico francés Le Monde diplomatique. Tras su artículo sobre el GATT comenzaron los movimientos antiglobalización, en la calle, y el Foro Social Mundial, que reúne a gente de todo el mundo y todas las condiciones bajo la premisa de que un mundo mejor es posible.
A pesar de que tanto criticamos la falta de separación de poderes en nuestro país, y decimos que vivimos en una dictadura, es a través de la acción de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, y de los fiscales y jueces, que sabemos de la corrupción del Partido Popular, que hemos visto a M. Rajoy en unos papeles de contabilidad B, que conocemos el caso de los ERE y que, en definitiva, seguimos indignados y convencidos de que estos políticos no nos representan.
No es que España sea un país franquista, es que la transición dejó a los oligarcas franquistas en nidos de ametralladoras con munición y comida para mucho tiempo. Pero fijaos en que puedo escribir esta columna en un periódico y estoy bastante convencido de que no me va a pasar nada malo (aunque eso también es mérito del boss Atienza).
Lo que quiero decir es que si existe una importante masa social que dice que vivimos en una dictadura, que no hay separación de poderes y que la prensa está comprada, es porque, efectivamente, nada de esto es completamente cierto, porque lo dicen y no les pasa nada, ni los llevan palante, ni rapan a las mujeres, ni les roban los negocios.
Y por tanto es un buen día para volver al Parque de los patos. Porque sí, efectivamente, nuestro sistema es francamente mejorable y tiene una gran cantidad de huecos donde anidan las sombras, y con esos huecos les basta y les sobra para cambiar el 135 de la Constitución, para mantener una ley hipotecaria que es aberrante, para aplicar el 155 de una manera completamente trasnochada, para defender la figura del rey no solo legalmente, sino socialmente; para matar al bufón, que incluso en los castillos medievales debía conservar la capacidad de decir la verdad al monarca.
Porque sí, efectivamente, Podemos es francamente mejorable. Ya me dijo en una ocasión nuestro compañero Juan Antonio: ten paciencia, que las organizaciones nuevas tienen que pasar el sarampión y la varicela. Francamente mejorable pero 2500 veces más limpio que ningún otro partido y más democrático y con la capacidad moral de decir «no estoy de acuerdo ni con la DUI ni con el 155; si no te gusta, te llevas tus votos a otra parte».
Así que hoy es un buen día para volver al Parque de los patos a visitar nuestro proyecto, que creció en los jardines, y ver qué hay que podar y dónde hay que echar agua. Tú que estás leyendo esto, ¿te vienes o te quejas?
Que ya lo dijo Shakespeare.