El detenido, Abdallah K.L., vecino de Barcelona, ha reconocido su participación en todos los atracos, que cometía siguiendo siempre el mismo modus operandi: entregaba una nota al personal del banco exigiendo dinero mientras enseñaba una arma de fuego que llevaba escondida en el interior de un diario doblado.
En la nota el presunto atracador exigía a los trabajadores que, “por favor”, le dieran todo el dinero en billetes que hubiera en caja sin ponerse nerviosos, “que para eso ya estoy yo”, apuntaba.
Abdallah K.L. pedía a los empleados que no gritaran y que llamaran a la policía en unos cinco o diez minutos, y se despedía siempre con un “gracias”.
Diversos testigos y afectados explicaron a los Mossos que el atracador caminaba con la ayuda de una muleta, por lo que la policía diseñó un dispositivo de vigilancia en diversos centros médicos para detectar si el individuo se desplazaba a alguno de ellos.