La ciudad suiza de Zúrich y la cenicienta del Grupo C es el punto de partida de un Real Madrid obligado a recuperar el prestigio perdido en Europa, en una Liga de Campeones añorada, que esta edición cobra aún más relevancia por la posibilidad de conquistar la soñada décima en el Santiago Bernabéu, escenario de la final.
Estreno de Champions del ambicioso proyecto diseñado por Florentino Pérez, en casa del rival más débil, el F.C Zúrich, debutante en Liga de Campeones que quiere saborear su primera participación en el nuevo formato ante un grande del Viejo Continente, un Real Madrid necesitado de éxitos europeos tras cinco años estancado en octavos de final.
Llega el Real Madrid de Manuel Pellegrini en buen momento a la cita. El encaje de tantas piezas nuevas –hasta ocho fichajes–, la llegada de un nuevo sistema y otra filosofía de juego, se va integrando con buenos resultados.
El pleno de victorias en Liga mantiene a los madridistas compartiendo liderato, dejando la sensación de fuerza de toda la plantilla, con más fondo de armario para Pellegrini, que hasta puede rotar sin que baje el nivel.
Lo hizo en la visita al Espanyol para disponer del mejor equipo posible en el estreno europeo. No será su once ideal porque sigue faltando Sergio Ramos, que cuenta los días para reaparecer superada su tendinitis. Pero se acerca mucho. Hasta regresa el portugués Pepe, sancionado aún en Liga con dos partidos por cumplir, pero no en Europa donde volverá a jugar un partido oficial de blanco cinco meses después.
La apuesta por el fútbol de toque de Pellegrini y el juego de ataque, lo representará en Zúrich el equipo inicial en el que se juntarán en el campo a Cristiano Ronaldo, Kaká, Raúl y Benzema. No hay dudas en ataque y solo una en defensa, donde dependiendo de la evolución del esguince de tobillo de Albiol, jugará o dejará su puesto al alemán Metzelder.
Delante tendrá al equipo que parte como más débil de grupo, el FC Zúrich, que superó con anterioridad al Maribor esloveno y al FK Ventspils letón y que será empujado desde la grada en su primer partido en la competición más prestigiosa de Europa, tras agotarse las entradas en menos de una hora.
Ganador de doce Ligas y siete copas de Suiza, el FC Zúrich tiene como máximo logro europeo dos semifinales en la antigua Copa de Europa. En 1964, cuando fue precisamente el Real Madrid de Alfredo Di Stéfano el que fulminó su sueño, y en 1977 donde cayó ante el Liverpool. En años cercanos ha sido un equipo típico de UEFA. Aunque llega también en buen momento al encuentro, tras vencer al Grasshopper (4-3) en el derbi de la Liga suiza, en la que ha disputado nueve partidos, de los que ha ganado cuatro, empató tres y cayó en dos, curiosamente los dos primeros. No conoce la derrota desde el 18 de julio.
Bernard Challandes, el técnico, marca el camino para sacar algo positivo ante el Real Madrid. “Debemos jugar con toda nuestra fuerza y no renunciar a nuestro estilo de fútbol. Ese es tener el balón y para ello debemos ser valientes. Correr riesgos ante un equipo con jugadores de clase mundial”, asegura.
En principio Challandes piensa repetir el equipo que venció el derbi ante el Grasshopper, con su estrella como titular, el internacional suiza Johan Vonlanthen. Su mayor peligro en el extremo derecho que tendrá que frenar el brasileño Marcelo.
Manuel pellegrini:
zúrich“La ‘Champions’ tiene atracción adicional”
Manuel Pellegrini reconoció a unas horas del estreno europeo ante el FC Zúrich, que “la ‘Champions’ tiene una atracción especial”, y que la final que se disputará en el Santiago Bernabéu da a su equipo “mayor responsabilidad y tensión”. “Todos sabemos lo que es la ‘Champions’, un campeonato que tiene una atracción adicional, sin quitar importancia a cada domingo de Liga en España”, aseguró. “Este año, al jugarse la final en el Bernabéu, da al Real Madrid una mayor responsabilidad y tensión de conseguir el trofeo en su casa. No es fácil, hay equipos muy buenos, pero esperamos partir con una buena actuación”.