Angie Cortejosa es directora de teatro y encargada de la formación en Interpretación en la Academia de Artes Escénicas Juana la loca. Después de realizar sus estudios de cuatro años en Sevilla y un máster, pasó por Madrid y Cnarias hasta que decidió establecerse en La Isla y hacer que el teatro formara parte de la vida de muchas personas.    

Hace poco estrenó la obra Berta, de José Carlos Fernández Moreno en el Real Teatro de las Cortes, una obra exigente, ella sola en el escenario y 51 minutos de texto, de movimiento y de sentimientos encontrados.    

Para ella el teatro, además de su profesión -de ahí que se reseñen sus currículo académico- es una forma de vida pero también una forma de hacer vivir, de ayudar a la gente, a quienes no se sienten seguros delante de los demás.    

Y es que el teatro como disciplina es un caudal de expresiones que pueden servir para que gente de toda condición sepan adoptar la pose precisa en el momento exacto. Además de que la interpretación es un arte, pero eso ya se queda para los actores.    

Angie Cortejosa ha lanzado para este verano lo que ella considera una “novedad” en teatro que puede funcionar, sobretodo para aquellos que viven en sitios alejados de la costa y que además no tienen cerca de manera cotidiana ningún centro donde puedan formarse en Artes Escénicas.    

El proyecto llamado Campamento del Arte, que se desarrollará del 5 al 7 de julio en el transcurso de una acampará en bungalows en el Camping Los Gazules, de Alcalá, es como un máster de tres días, pero tremendamente intensos en el que pasarán de todo lo teatralmente posible.    

El grupo recibirá una formación intensiva relacionada con las artes escénicas que engloba la interpretación, expresión corporal, improvisación, vocalización y canto. “Cuando trabajamos estas materias, lo hacemos enfocando al alumno en sus propias emociones, a descubrirse, a desinhibirse, a relacionarse con su entorno y con los demás, a expresarse con mayor claridad y seguridad en si mismo, a trabajar la memoria, la concentración, la creatividad, la espontaneidad, etc”, explica Angie.    

Todo siempre a través de una metodología sincera pero dejando buen sabor de boca. “Después de todo, el teatro está para aprender a jugar a ser todo tipo de personajes en todo tipo de situaciones”. El grupo estará dividido en subgrupos en cabañas temáticas y relacionadas con el cine y no tienen que preocuparse del transporte. Hay autobuses.