A tres días de que la película llegue a 470 salas comerciales españolas, el cineasta ha confesado: “Nunca me pongo nervioso antes del estreno, es el trabajo de cuatro años y ya está todo rematado, ya no se puede modificar nada, pero la verdad es que esta noche no he pegado ojo”.
Ágora, que llega a los cines con quince minutos menos que la versión estrenada en el pasado Festival de Cannes, es el viaje personal del creador de Tesis y Mar adentro a la Alejandría del siglo IV después de Cristo, un filme épico sobre la vida de la filósofa Hipatia, a la que encarna la actriz Rachel Weisz.
Para empaparse del personaje, Amenábar estuvo tres años investigando y viajó en varias ocasiones a la Alejandría moderna, en donde del período romano “sólo queda la columna de Pompeyo, el Serapeum y se sabe dónde estaba el mítico Faro”, pero eso permitió al cineasta “envolverse de la realidad de la ciudad”.
Rodada en Malta y con un guión para el que ha vuelto a contar con la colaboración de Mateo Gil, con quien hizo Mar adentro, Abre los ojos y Tesis, Ágora es la “historia de una mujer que vivió a finales del siglo IV, cuyos amigos eran cristianos y un grupo de fanáticos religiosos acabó con ella por negarse a ser bautizada”.
Amenábar, que ha explicado que él viene de una “educación religiosa”, que ha “pasado por el agnosticismo” y que ahora es “totalmente ateo”, asegura que con esta película quiere “criticar a aquellas personas que no escuchan y que defienden sus ideas, creyendo que son las únicas válidas, a golpe de palo. Eso pasaba en el siglo IV y sigue pasando hoy”.