El confinamiento obligado por el estado de alarma con el que intentar frenar los contagios de coronavirus ha dejado calles sin bullicio pero con unos nuevos amos: las mascotas, que está permitido sacar a la calle aunque por un espacio corto de tiempo y siempre y cuando no se entre en contacto con otras personas.
Para ellas y sus dueños había una fecha marcada en el calendario. Este próximo viernes 27 de marzo iba a entrar en vigor la nueva Ordenanza municipal de protección, bienestar y tenencia responsable de animales en la que, como novedad, se incluía la obligación de recoger no sólo los excrementos de los animales de compañía sino también de limpiar los orines.
Pero el estado de alarma ha acarreado, entre otras cosas, que los plazos administrativos estén "suspendidos", según confirman fuentes municipales, por lo que las multas de hasta 500 euros por no limpiar los orines de las mascotas tendrán que esperar hasta que las autoridades sanitarias levanten el estado de alarma y con ello las restricciones en todos los ámbitos del día a día.
En la nueva ordenanza se fija una horquilla de infracciones que van desde las muy graves (caso de las mutilaciones en las mascotas por fines estéticos), a las graves (no realizar las vacunaciones oportunas) y las leves, donde se enmarca la no retirada de los excrementos o la limpieza de los orines, así como la de dar de comer en la vía pública a animales silvestres, vagabundos o abandonados. Las sanciones económicas oscilan entre los 75 y los 30.000 euros.