La Oficina de Información Turística Provincial de Sevilla, ubicada en la Plaza del Triunfo de la capital hispalense, ha reabierto sus puertas, con todas las medidas de seguridad necesarias tras el estado de alarma.
El acto de apertura de este centro, gestionado por Prodetur y que desde 2013 comparte sus servicios con la Junta de Andalucía, ha contado con el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos; el viceconsejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local de la Junta de Andalucía, Alejandro Cardenete, y el delegado territorial de la misma Consejería, Javier Millán.
También la vicepresidenta de Prodetur, Manuela Cabello, y el presidente de la CES, Miguel Rus, además de representantes del sector empresarial turístico, entre ellos, el presidente de la Asociación de Empresas Turísticas (ASET), Gustavo de Medina; el gerente de la Asociación de Hoteles de Sevilla y Provincia, Santiago Padilla; el vicepresidente de la Asociación de Hostelería, Manuel Castilla, y por parte de la Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo, Ignacio Candau.
Durante el periodo en el que la esta oficina de información turística ha permanecido cerrada por motivos de seguridad, concretamente desde el 13 de marzo, al inicio de la crisis sanitaria, el personal técnico adscrito a las instalaciones ha seguido atendiendo al público de manera telemática, tanto por correo electrónico, teléfono, como a través de WhatsApp, como señala la Diputación en un comunicado.
Para Villalobos, con esta reapertura la Diputación quiere "contribuir" a la reactivación del turismo en el territorio, "una actividad económica esencial para el desarrollo de nuestros municipios, que se encuentran preparados para recibir a los visitantes". "La provincia de Sevilla es un destino seguro. Todos los servicios turísticos del territorio se han adaptado a los estrictos protocolos de seguridad sanitaria, ha dicho.
MEDIDAS ADOPTADAS PARA LA REAPERTURA
Para su reapertura, la Oficina provincial de Turismo ha adoptado todas las medidas de seguridad y reducción del contagio por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 marcadas por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), en materia de oficinas de información turística, tanto para la protección de los visitantes como la del propio personal técnico.
En esta línea, la OIT participa en el programa de homologación de las medidas higiénico sanitarias impulsado por la Junta de Andalucía, que pretende normalizar la imagen y las prevenciones aplicadas en toda su red de oficinas de información turística en la Comunidad.
Además, Prodetur realiza los trámites para la obtención del sello 'Safe Tourism Certified', creado por el ICTE. De la misma forma, la sociedad provincial coordina con la agencia pública Turismo Andaluz la concesión del distintivo 'Andalucía Segura', promovido por la Consejería de Turismo de la Junta.
A todas estas medidas se suma el refuerzo en la aplicación de las nuevas tecnologías en el servicio de atención al turista, mediante el uso de códigos QR.
INFORMACIÓN TURÍSTICA DEMANDADA DURANTE EL ESTADO DE ALARMA
Cabe destacar la evolución de las solicitudes telemáticas de información por parte de los usuarios durante el estado de alarma. Así, en las primeras fases del confinamiento, las preguntas más frecuentes planteadas por el público apuntaban a todo lo relacionado con la cancelación de reservas de servicios turísticos.
Conforme se iba avanzando a lo largo de las distintas fases, las consultas más numerosas se referían a la reactivación de la agenda turística y cultural. Actualmente, las solicitudes de información se producen en relación a qué actividades se pueden realizar, a fecha de hoy, en el ámbito del turismo rural, así como en torno a la reapertura de monumentos, además de consultas acerca de la organización de viajes a Sevilla durante el verano.
Esta Oficina de Turismo, dependiente de Prodetur y que ahora reabre sus puertas fue objeto de unas obras de remodelación y modernización hace, aproximadamente, un año, con una adaptación completa de su diseño e instalaciones necesaria para acoger un renovado equipamiento informático, audiovisual y de comunicaciones, en el que se invirtió un presupuesto cercano a los 100.000 euros.