El acusado propinó un puñetazo a la mujer y luego la violó diciéndole "no te voy a matar porque no quiero dejar a la niña sin su madre"
La Fiscalía de Sevilla solicita diecinueve años y medio de cárcel para un hombre al que acusa de violar, lesionar, coaccionar y robar a su esposa, por lo que le atribuye hasta siete hechos delictivos distintos que presuntamente ocurrieron durante ocho meses entre 2018 y 2019.
Según han informado fuentes judiciales a Efe, la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla tiene previsto juzgar durante dos días a D.R.R., para quien el Ministerio Público pide diez años de prisión por violación, cuatro y medio por robo con intimidación, dos por dos delitos de lesiones en el ámbito familiar, uno por un delito continuado de quebrantamiento, uno por coacciones y otro por amenazas leves.
También reclama 1.080 euros de multa por dos delitos leves de daños, así como múltiples órdenes de alejamiento y prohibiciones de comunicarse con su pareja por la agresión sexual, las lesiones, las coacciones o las amenazas.
Los hechos, según relata la fiscal en su escrito de conclusiones provisionales, comenzaron el 18 de agosto de 2018 en el domicilio donde convivían ambos, en Mairena del Aljarafe, cuando D.R.R. "propinó un puñetazo en la boca" a la mujer durante una discusión.
Después pretendió mantener relaciones sexuales con ella, que se negó, por lo que inició un forcejeo y, tras vencer la resistencia de su pareja, consumó el acto mientras le decía "no te voy a matar porque no quiero dejar a la niña sin su madre".
El 20 de agosto, un juzgado le prohibió aproximarse a menos de 200 metros de su mujer, pero aun así reanudaron la convivencia, si bien él "habitualmente" la encerraba dentro de la casa "para que no se relacionara con nadie" y le avisaba de que le quitarían a la hija si lo denunciaba.
El 17 de noviembre, según la Fiscalía, hubo otra discusión que acabó cuando "la cogió por el pelo" mientras la insultaba y "la echó con violencia del domicilio".
Tras este incidente, la pareja mantuvo el contacto y la mujer, junto a su hija menor, regresó el 17 de diciembre a la casa donde seguía viviendo el procesado, con quien comenzó otra discusión en el curso de la cual el hombre rompió el cristal de un espejo y se lo puso en el cuello al tiempo que le quitaba el dinero que llevaba en su monedero.
Los últimos episodios referidos por la acusación pública ocurrieron el 29 de abril de 2019 en el nuevo domicilio de la mujer, en San Juan de Aznalfarache, a donde acudió el encausado en tres ocasiones en las que manipuló la cerradura, golpeó la puerta principal y gritó "te voy a matar" o "vas a ver tu coche, que sé dónde lo tienes aparcado y ya verás mañana el regalito".
Más tarde, la mujer comprobó que las ruedas de su vehículo estaban rajadas.
A las 13.40 horas del mismo día, D.R.R. llamó dos veces a la víctima y le mandó mensajes de Whatsapp en los que le decía que "si quieres ruina, ruina vas a tener".