La Policía Local de Sevilla ha continuado en las últimas horas con las labores de inspección y control del cumplimiento por parte de los bares de las restricciones sanitarias por la pandemia. En la calle Betis, ha precintado un bar al comprobar que tenía los extintores caducados durante una inspección al ser denunciado por vender alcohol de 18 a 20 horas. El establecimiento tenía a más de seis personas por mesas. Por este motivo, también ha sido denunciado otro bar en la misma calle, ordenándose su cierre.

A requerimiento también de un particular, la Policía Local ha intervenido en un bar de la calle Salado, de donde fueron desalojadas 40 personas. Los agentes han denunciado al establecimiento por tener a más de seis personas por mesa y tener abierto de 18 a 20 horas sin haber realizar los trámites administrativos preceptivos, ha informado la Delegación de Gobernación en sus perfiles sociales.