Apenas la noche se dejaba caer sobre la arboleda de los jardines del Casino de la Exposición de Sevilla cuando dio comienzo la que será la edición número 17 de Nocturama. Rocío Guzmán fue la primera en subirse al escenario del ciclo, que apostó ayer por una jornada inaugural con marcado carácter femenino, todo un golpe sobre la mesa en cuanto a carácter y personalidad se refiere.
La cantaora jiennense dio buena cuenta de “Sonada”, su primer trabajo, compuesto por ella misma y que cuenta con los arreglos del músico Manu Prieto. Desde esa primera “Rumbita del tarareo”, Rocío ya sentó las bases de lo que estaba por venir: un show íntimo y poderoso al mismo tiempo, en el que su sobria presencia y esa portentosa voz, hilvanada con acierto sobre los beats electrónicos, cautivaron sin ambages al público presente. Encarnando como nadie los mimbres que componen las nuevas tendencias de la música andaluza, su directo incluyó también cortes como “El Verano” y “Cal Viva”, dedicada “a esos andaluces de Jaén, aceituneros altivos”, para cerrar con “Peteneras del padecer”.
Tras un breve intermedio, amenizado por el eclecticismo y la acertada selección de Música Prepost, le tocó a Luìsa Sobral tomar el protagonismo de la velada. La cantautora lusa fue acogida con calurosos aplausos por una audiencia arrobada y combinó, en un perfecto español, anécdotas, risas y recuerdos, con canciones deliciosas. El repertorio dio comienzo con “Nádia” y “Querida Rosa”, de su último trabajo hasta la fecha, “Rosa” (2018), e incluyó concesiones también a otras etapas, como fue el caso de “Why should I?” de aquel “The Cherry on my Cake” de 2011. Sobral presumió con creces de esa sensibilidad magnética que la caracteriza, ofreciendo un directo cercano y elegante, en el que no podía faltar “Amor pelos dois”, corte con el que su hermano se alzó con la victoria en Eurovisión -allá por 2017- y que junto con “Xico” sirvió para cerrar la delicada puesta en escena de Luìsa en Nocturama.
Nuevo intermedio, ambiente animado, viento en popa y turno ahora de María Yfeu. Arropada por su banda y jugando en casa, la sevillana volvió a hacernos dudar de esos 22 años que figuran en su DNI. “Someday” es el primer single de su próximo LP, estrenado hace escasos dos meses, y una de las canciones con las que nos deleitó anoche, junto a más pistas de lo que será su largo debut. No podía faltar, claro está, ese “Let It Grow (Up)” que rompió corazones en 2019, “Grudges” ni “All These Days”. Con una madurez impropia sobre el escenario, María disertó sobre temas como la lealtad o el amor, sembrando con su prometedora voz cada rincón de los jardines centenarios del Casino de la Exposición.
Y como lo que bien empieza, mejor termina, Música Prepost volvió a alegrar corazones con su sesión tras los conciertos. Con ellos dejamos la puerta abierta para el siguiente rugido del tigre -animal que este año representa el espíritu del festival por obra y gracia de María Melero- y que tendrá lugar esta misma noche de viernes, con Sr. Chinarro, Los Estanques y Riverboy.