La directora general de Tráfico (DGT), María Seguí, ha señalado que el temor a elevar la velocidad a 130km/h en algunos puntos de las autopistas y autovías, del que se han hecho eco asociaciones de víctimas, está "fundado en historias del pasado". A su juicio, las asociaciones "no tienen evidencias cualitativas ni cuantitativas para demostrar" que esta decisión podría ser causa de más víctimas.
En este sentido, ha señalado que "se ejercerá toda cautela" para que "cualquier posible implicación negativa" de este medida "sea corregida de inmediato".
En declaraciones a RNE, recogidas por Europa Press, Seguí ha insistido en que la circulación a 130km/h se trataría de una "subida puntual" siguiendo una gestión de la velocidad inteligente, que habla de "velocidades variables". Esta gestión determina que "en el caso de que la siniestralidad aumentara, esta medida dejaría de ser una posibilidad". Así, esta subida "puntual" sólo se realizará "cuando las circunstancias así lo permitan".
La directora de la DGT ha recordado en este punto que, con las cifras provisionales de 2014, se ha demostrado "un año más" que las víctimas en autopistas y autovías se reducen" en este país y que la política en estas vías "va en la buena dirección".
Durante su intervención, Seguí también ha sido preguntada por el nuevo Reglamento de Circulación, que, según ha adelantado, tras los trámites de aprobación, se espera que pueda entrar en vigor "en primavera".
Del mismo modo, ha vuelto a negar la intención de su departamento de regular la velocidad de los peatones y ha explicado que la obligación de hacer test de alcohol y droga a los peatones que hayan infringido una norma, ya está aprobado desde el mes de abril y en vigor desde mayo. Seguí ha recordado que el año pasado fallecieron unas 370 personas como peatones en España y la mitad presentaban tasas de alcohol y drogas en sangre.