El fuego ha calcinado un total de 60.098 hectáreas de superficie forestal desde que comenzó 2016 hasta el 30 de septiembre, fecha en la que termina la campaña de incendios de verano, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que reflejan que este año se han quemado el 32,70% -- casi 30.000 hectáreas menos (89.310 has)-- que la media del decenio y un 19,69 por ciento menos que en el mismo periodo de 2015 (74.833 has).
La cifra mantiene a 2016 como el sexto mejor año o el cuarto peor del decenio por superficie afectada, a pesar de que es el mejor ejercicio de los diez últimos por número de siniestros.
En total, del 1 de enero al 30 de septiembre se han producido 7.695 fuegos, de los que la gran mayoría, 5.767 no llegaron a alcanzar un hectárea de superficie afectada, lo que les convierte en conatos, y en 1.928 fuegos se quemó más de una hectárea de superficie.
De estos, 21 de ellos pasaron de 500 hectáreas, hasta la categoría de grandes incendios forestales. Así, en este ejercicio se ha alcanzado la media del decenio en cuanto a grandes incendios y 2016 queda, hasta el momento, como el cuarto de la década con mayor número de estos grandes fuegos.
En cuanto al tipo de vegetación, del total, 23.240 hectáreas quemadas eran de superficie arbolada; 31.171 hectáreas eran de superficie matorral y monte abierto y otras 5.687 hectáreas arrasadas eran de pastos y dehesas.
Respecto a la distribución de los siniestros, el 43,70 por ciento del total se produjo en el noroeste; el 32,99 por ciento, en las Comunidades interiores; el 22,30 por ciento en el Mediterráneo y el 1,01 por ciento en Canarias.
Además casi la mitad (el 49,98 por ciento) de la superficie forestal se quemó en el noroeste; el 23,06 por ciento en las comunidades interiores; el 19,88 por ciento en el Mediterráneo y el 7,07 por ciento en Canarias.
Por último, los datos del Ministerio apuntan que también casi la mitad de la superficie arbolada, el 48,05 por ciento, se quemó en el noroeste, el 21,75 por ciento en el Mediterráneo; el 15,24 por ciento en las comunidades interiores y el 14,96 por ciento, en Canarias.
PERIODOS DE RIESGO MÁXIMO
Pese a que el periodo de mayor riesgo de incendios forestales se inicia el 1 de junio y termina el 30 de septiembre en gran parte del país, en algunas comunidades autónomas este año se ha prolongado este periodo debido a las condiciones meteorológicas de altas temperaturas y ausencia prolongada de las precipitaciones.
Por ejemplo, en Galicia está prolongada la alerta "hasta nuevo aviso", por lo que desde el gobierno autonómico se mantiene la prohibición de quemas forestales y no se dan permiso hasta que las condiciones meteorológicas no cambien.
En Castilla-La Mancha no se ha producido prórroga, de modo que la 'campaña' de incendios de verano concluyó el 30 de septiembre. Por su parte, en Castilla y León se ha ampliado la precaución una semana más, de modo que la Junta ha acordado declarar del 1 al 6 de octubre periodo de riesgo medio de incendios forestales.
Mientras, en Cantabria no existe como tal una temporada de incendios aunque desde la Consejería de Medio Rural reconoce que los periodo de mayor riesgo son diciembre y abril en toda la comunidad en general y de agosto a octubre en la zona sur.
Por su parte, las comunidades autónomas de Andalucía y La Rioja, el periodo de máximo riesgo de incendios en el que se realiza la campaña va hasta el 15 de octubre, por lo que ambas mantienen todo el operativo de lucha contra el fuego.
En Cataluña, la campaña forestal se inició el 15 de junio y terminó el 15 de septiembre y en la Comunidad de Madrid concluyó también el 30 de septiembre.
Finalmente, el principado de Asturias el riesgo de incendios forestales es algo diferente al del resto del país, puesto que el peligro alto se produce del 1 de enero al 15 de abril; mientras que el medio comprende del 1 de julio al 30 de octubre. En cuanto a los periodos de peligro bajo, estos van del 1 de noviembre al 31 de diciembre y del 16 de abril al 30 de junio.
