La pobreza o la exclusión supuso un riesgo para el 26,6 % de los españoles en 2017, una tasa que ha caído respecto al 27,9 % del año anterior pero que sigue siendo superior al 22,5 % de media del conjunto de la Unión Europea (UE), según datos publicados hoy Eurostat.
España se sitúa así en el puesto 21 de 27 en la clasificación europea elaborada por la oficina de estadística comunitaria, Eurostat, que incluye a veintisiete Estados de la UE o países asociados, en la que entra Noruega pero no el Reino Unido e Irlanda.
A la cabeza de la lista, difundida con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, se sitúa la República Checa, donde solo el 12,2 % de la población se encuentra en situación de riesgo.
Le siguen Finlandia (15,7 %), Noruega (16,1 %), Eslovaquia (16,3 %), Holanda (17 %) y Eslovenia (17,1 %).
En el último puesto de la clasificación, en cambio, se encuentra Bulgaria, con un 38,9 % de su población en riesgo de pobreza o exclusión, seguida de Rumanía (35,7 %), Grecia (34,8 %), Lituania (26,9 %) e Italia (28,9 %).
En el caso de España, el riesgo es mayor para las mujeres (27,1 % %) que para los hombres (26 %) y también para los menores de 18 años (31,3 %) que para los mayores de 65 (16,4 %).
La media de los veintisiete países comparados por Eurostat es del 23,3 % para las mujeres y 21,6 % para los hombres, así como del 24,5 % para los menores de edad y del 18,1 % para los mayores de 65 años.
Los hogares con niños tienen más riesgo de exclusión (29,8 %) que aquellos sin menores (23,3 %), del mismo modo que los parados (61,3 %) respecto a quienes tienen trabajo (14,9 %).
En el conjunto de Estados analizados, el riesgo para los hogares con niños es del 21,9 % frente al 23 % de los que no tienen menores y del 64,7 % para los parados frente al 12,3 % de quienes trabajan.