Francisco realizó estas declaraciones a los periodistas que le acompañaban en el avión papal en su vuelo de regreso a Roma tras estar en Marruecos
El papa Francisco confesó hoy que lloró después de que le enseñaran una concertina de la valla de Melilla y afirmó "que los constructores de muros acabarán siendo prisioneros de los muros que realizan".
Francisco realizó estas declaraciones a los periodistas que le acompañaban en el avión papal en su vuelo de regreso a Roma tras concluir hoy su viaje de dos días a Marruecos.
A bordo del avión, el papa se refirió en concreto a la entrevista emitida este domingo en La Sexta TV con el reportero español Jordi Évole, quien le enseñó una concertina (alambrada con cuchillas) similar a la que existe en la valla de Melilla con Marruecos.
El papa admitió que cuando el reportero se marchó se "conmovió"y "lloro".
"Lloré porque no entra en mi cabeza, en mi corazón, tanta crueldad, o ver ahogarse en el Mediterráneo, en lugar de convertir los puertos en un puente", dijo Francisco.
"Ese alambre con cuchillas, no me lo podía creer", repitió el papa apesadumbrado.
"Los constructores de muros, sean de alambre con cuchillas o de ladrillos, serán prisioneros de los muros que realizan, esta será su historia", dijo Francisco a los 73 periodistas que le acompañaron en su visita a Marruecos.
Aunque comprende que a algunos gobiernos les ha "tocado la patata caliente" de la inmigración, los Gobiernos "deben resolverlo de otra manera".
"Con los muros, no se va adelante, permaneceremos siempre cerrados", aseguró el papa.
El Gobierno español aprobó el pasado enero un plan para sustituir las concertinas (alambradas con cuchillas) en las fronteras de Ceuta y Melilla y levantar un nuevo vallado que aporte más seguridad pero "sin medios cruentos".
En sus declaraciones hoy a los periodistas en el avión papal, el pontífice recordó que también pudo ver un vídeo de las torturas a los inmigrantes hombres a los que deportan a Libia y vuelven a las cárceles de los traficantes, mientras que venden a mujeres y niños.
Francisco llamó a intervenir a la Unión Europea (UE) para hablar de manera conjunta de este asunto, porque para no dejar entrar a estas personas "o los dejo ahogar" o "los expulso sabiendo que tantos caerán en las manos de los traficantes".
Por otra parte, Francisco dijo que lo primero que se tiene que hacer, como siempre se propone, "es ayudar a las personas para que no huyan de sus países", pero criticó a una Europa que aunque "generosa" no puede ser "coherente" si luego permite que los países vendan armas para bombardear en Yemen.
Al responder a otra pregunta sobre las políticas antiinmigración de algunos gobiernos Europeos, a quienes han votado católicos, Francisco señaló que la gente siente "temor", y que es esto "lo que predica el populismo".
"Se siembra el miedo y después se toman las decisiones, y el miedo es el inicio de las dictaduras", señaló Jorge Bergoglio al recordar cómo fue la campaña que llevó al poder a Adolf Hitler.