Como cualquier otro espacio de acción humana, el sector de la inversión financiera también es presa de las modas, tendencias y novedades que van de la mano de cada época. Así, por ejemplo, donde hace no muchos años lo más popular era invertir en acciones de grandes compañías financieras desde un parqué bursátil, ahora
invertir en bitcoins se ha convertido en una de las acciones financieras más recurrentes y comentadas en los medios.
A continuación, vamos a explicar un poco más pormenorizadamente cuáles son tres de estas inversiones más de moda en los mercados actuales. Además, también señalaremos una de esas de toda la vida que les sirve como complemento perfecto.
Las criptomonedas no se rinden
Después de que el BTC se pasase meses estancado en torno al precio de los 3.000 dólares norteamericanos por unidad, muchos no auguraban nada más que su inminente caída al vacío. Sin embargo, en los últimos días de marzo la criptomoneda más importante del mundo comenzó, otra vez, a coger vuelo,
colocándose por encima de los 4.000 dólares.
Sea éste un repunte de unos días o no, lo cierto es que este movimiento del bitcoin viene a confirmar que esta y todas las divisas electrónicas no están muertas, tal y como muchos expertos financieros venían augurando. Y, aunque puede que las criptomonedas nunca lleguen a aquellos niveles desorbitados de diciembre de 2017 —cuando el BTC rozó los 20.000 dólares—, parece que es mejor no apostar en su contra.
Ahora, la pregunta es la misma que se venían repitiendo muchos inversores en estos últimos tiempos en los que el bitcoin parecía haber encontrado cierta estabilidad: ¿es el momento de invertir?
Las nuevas joyas del sector inmobiliario
Si hay un sector que haya marcado tendencia en los últimos tiempos en la bolsa española, ese ha sido el de las inmobiliarias cotizadas. Pocos años después de la crisis del ladrillo que dejó a España al borde de la quiebra, pocos se podían esperar que este sector resurgiese con tanta fuerza en nuestro país.
Y, sin embargo, ahí están Merlín, Colonial, Neinor Homes, Axiare, Hispania, Lar España y Aedas, todas ellas inmobiliarias cotizadas, generando un gran apetito en la bolsa de Madrid.
Las razones detrás de este aumento de interés en el sector inmobiliario son varias: los precios bajos del suelo, el atractivo turístico de un país como España y el gran número de propiedades en manos de los bancos que acumulaban los créditos tóxicos de la crisis.
Eso sí, el aumento velocísimo que están sufriendo los precios de las propiedades inmobiliarias hace que, en cualquier momento, la burbuja pueda volver a desinflarse. Por eso, es un sector en el que hay que actuar con mucha cautela.
Energías renovables
Ya han pasado bastantes años desde la primera vez que alguien pensó en invertir en energías renovables, viendo en este sector el próximo boom de las finanzas debido al inminente fin de las energías fósiles. Sin embargo, tiempo después, parece que el fin del petróleo, el gas natural y el carbón no está tan cerca como se pensó en su momento.
Pero, claro, esto no quiere decir que las compañías de energías renovables hayan dejado de ser un elemento muy apetitoso en las plazas bursátiles. Aunque hoy en día no cuentan con el apoyo de muchos gobiernos a nivel internacional —principalmente el de Estados Unidos—, lo cierto es que un rápido cambio en el panorama geopolítico podría volver a ponerlas en el centro del debate. Y, cuando dicho cambio se confirme, quizás ya sea muy tarde para invertir en ellas…
El oro, el valor refugio por excelencia
Si ninguna de estas tres inversiones más modernas te convence y prefieres mantener tu capital en un valor seguro, aquí te proponemos un activo que nunca ha pasado de moda: el oro. Y es que, hoy en día, ningún otro activo financiero cuenta con la capacidad de este metal precioso de salvaguardar el valor de una inversión.
Por lo tanto, si no te convencen ni las criptomonedas ni las energías renovables ni las nuevas formas de inversión en productos inmobiliarios ni cualquier otro elemento novedoso del sector financiero, ya sabes cual es tu opción: refugiar tu capital en el oro.