"Hay que mirar de frente al putero, hay que decirle que es cómplice de la existencia de esclavas sexuales en España", asevera la presidenta de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (Apramp), Rocío Mora.
Con motivo del Día Mundial contra la Trata de Personas, el 30 de julio, Mora ha recordado, en una entrevista con Efe, que "la trata se lucra de la prostitución" y ha culpado a los demandantes de prostitución de la existencia de trata y a la sociedad de permitirlo.
"La trata de seres humanos existe porque todo el mundo mira hacia otro lado", ha denunciado.
Según los datos del Informe Global sobre Trata de Personas de 2018 de la ONU, la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, laboral o mendicidad afectó a casi 24.000 personas en 2016.
De todos los tipos, la explotación sexual sigue siendo el delito más frecuente, donde el 94 % de las víctimas son mujeres y niñas.
Por este motivo Apramp trabaja para "llegar a 280 mujeres diarias, de casi 57 nacionalidades, que están siendo esclavizadas ahí al lado y nadie las está viendo", según ha explicado su directora.
España, conocida como el "prostíbulo de Europa", según Mora, es el primer país de Europa en demanda de prostitución y el tercero del mundo, de acuerdo con los datos de la ONU.
Desde Apramp alertan de que la mayoría de las mujeres que entrevistan "comenzaron siendo menores de edad", algo que se debe a que la tendencia de los puteros en España es demandar "cuerpos cada vez más jóvenes, que no superen los 25 años".
Sin embargo, perseguir la trata de mujeres con fines de explotación sexual sigue siendo una tarea complicada porque, cada vez más, el "modus operandi" de las mafias dificulta el acceso de asociaciones y cuerpos de seguridad del Estado a las mujeres víctimas, ha denunciado Mora.
"Las mujeres están siendo cada vez más aisladas, ejercen la prostitución de manera clandestina, en pisos particulares", ha añadido.
Para terminar con la situación, ha insistido en la necesidad de crear "una ley integral de lucha contra la trata", porque, aunque se ha avanzado y ya está tipificada en el Código Penal, "hay una necesidad de posicionamiento por parte del Estado español".
"Hay que defender el derecho de las mujeres de vivir en libertad, de no ser permanentemente obligadas a mantener servicios sexuales como materia prima para dar el máximo beneficio a las mafias", ha remarcado Mora.
¿El motivo? la trata supone, a su juicio, una situación de vulneración de los derechos humanos y "ningún hombre puede tener el derecho de, porque paga, hacer con una mujer lo que le apetezca".
A quienes consideran la prostitución un trabajo y abogan por regularla, Apramp les recuerda que no lo es "porque no es una opción libre".
"Ninguna mujer nos dice que quiere seguir así, al contrario, cuando conocen a las mediadoras y a estas supervivientes que han salido de esa situación, lo que quieren es salir, que las saques", ha explicado Mora.
Apramp ha apelado además al deber de la ciudadanía para terminar con la trata ya que existe un protocolo que establece el deber de informar de quien vea indicios de que una mujer puede estar obligada a ejercer la prostitución.
Y es que, para Mora, el mensaje es rotundo: "la trata es un delito internacional", o te sumas a su lucha o eres "cómplice".