Diez habitaciones del hotel Ritual de Torremolinos abrirán sus puertas el viernes para convertirse en museo.
Bajo esa premisa, los creadores de la segunda beca de residencia artística EmerGenT de Torremolinos mostrarán ante los curiosos en qué han trabajado a lo largo de cuatro semanas.
Desde las siete de la tarde hasta las diez de la noche, todo aquel que pase por el hotel Ritual podrá conocer los proyectos de estos diez artistas venidos de todas partes de España (solo hay una malagueña) y, además, podrá interactuar con ellos para conocer más a fondo sus propuestas y su estancia en la ciudad.
Sobre qué encontrarán los curiosos que se acerquen a este particular museo, Alberto Gil explica que “será una especie de batiburrillo de muchas cosas. Será un universo de Torremolinos, del conjunto de historias y de toda la gente que ha participado en ello”.
Estos creadores, que fueron seleccionados de entre 120 propuestas recibidas por el área de Cultura del Ayuntamiento, comenzaron a trabajar a finales del pasado mes en unos proyectos “algunos más cerrados que otros”. “Todos teníamos un proyecto inicial y lo interesante es que, una vez que estás aquí, y lo desarrollas con gente de aquí, que vive aquí, lo empiezas a cambiar. Tengas un proyecto más o menos cerrado, el propio entorno te hace variarlo o producir algo que no tenías pensado. Yo tenía una idea inicial y al llegar a Torremolinos, esa idea ha crecido, ha evolucionado y le han salido más hijos”, explica David Trullo.
“El contexto te ofrece un microclima y este es muy especial, por lo que sabíamos que teníamos que sacar el mayor partido a lo que encontramos. Los proyectos se han ido adaptando a medida que conocíamos a la gente o cuando nos hemos conocido entre nosotros. De estas cuatro semanas salen grandes musas que se han repetido en varios de nuestros proyectos, nexos de unión: Kelly Roller o Luna son algunas de ellas”, añade Verónica Ruth Frías.
Ayuda y crecimiento
Apenas se conocían entre ellos, aunque algunos sí que habían coincidido en algún momento o tenían trato a través de las redes sociales. A pesar de ello, este mes ha hecho mucho y se han formado importantes sinergias.
“Lo que ha ayudado a la residencia es que cada uno ha tenido cierto efecto en el proyecto del otro, que nos demos consejos, que otros participen o ayuden en el proyecto de otro. Se han creado ciertas sinergias y en realidad eso afianza la relación entre compañeros que quizás, en un futuro, derive en proyectos en conjunto o exposiciones o trabajo que nos pueda reunir”, explica Gala Knörr.
Esta experiencia ha supuesto un antes y un después en la vida de la joven artista malagueña, Isabel Rosado. “He aprendido de la experiencia vital y profesional de mis compañeros y me ha motivado a seguir luchando en un mundo tan complicado como es el arte”.
A lo largo de este mes han estado dirigidos por Fernando Bayona, quien ha recalcado la importancia de Torremolinos para la línea creativa de los proyectos. Las puertas están abiertas. Pasen y vean.
