El president de la Generalitat,
Ximo Puig, ha manifestado que el dictamen del Consejo de Estado sobre los planes de cuenca, que incluye el del Tajo, le parece "un buen inicio de recorrido", y ha afirmado que el planteamiento del Gobierno "no puede ser equidistante" de las necesidades de un territorio y de otro, porque todos tienen demandas objetivas, y por tanto este debe atender las observaciones.
Puig ha asegurado que el Gobierno valenciano no dispone del dictamen sino que por el momento lo conocen a través de los medios de comunicación, pero ha puntualizado que espera que se consolide "la línea de buscar un punto de encuentro entre la necesidad de un caudal ecológico y
la necesidad del trasvase para nuestro territorio".
"Queremos que el Gobierno atienda las razones que propone el Consejo de Estado pero más allá estamos en el ámbito de la negociación, del acuerdo, del diálogo, porque queremos agua para siempre y para eso necesitamos que se venza cualquier
tribalismo, fundamentalismo o apropiación indebida", ha señalado.
De esta manera, la Generalitat reclama al Ministerio que atienda las observaciones del Consejo de Estado que avalan las tesis del Consell para mantener el
trasvase Tajo-Segura y que reprocha la falta de transparencia y claridad en el proceso de elaboración del decreto que afecta a la regulación del acueducto.
En una reunión mantenida este viernes entre Ximo Puig y la consellera de Agricultura y Transición Ecológica,
Isaura Navarro, se ha acordado solicitar al Ministerio de Transición Ecológica que tome en consideración el informe del órgano consultivo del Gobierno y en especial las consideraciones en torno al trasvase Tajo-Segura.
El Consell destaca que el dictamen del Consejo de Estado pone de relieve, tal como indicó en sus alegaciones la Abogacía General de la Generalitat, que el proceso de elaboración del decreto ley sobre el plan hidrológico que afecta a la regulación del trasvase Tajo-Segura
no se ha llevado a cabo con la claridad y transparencia deseables.
Es por ello que el Gobierno valenciano insiste en que estas conclusiones deben llevar al Ministerio a hacer "
una profunda reflexión sobre un tema tan importante y sensible para la agricultura alicantina".
"Yo no jugaré nunca a
guerras territoriales ni en el agua ni en ningún otro aspecto pero sí voy a defender siempre los intereses generales de la Comunitat Valenciana y de España, porque defender los intereses de los regantes, de Alicante y de Murcia es también defender los intereses de España", ha expuesto.
Ha insistido en abordar el problema desde la racionalidad y no desde "
el patrioterismo", y conscientes del cambio climático y de las dificultades que puede tener en el futuro el propio Tajo, y ha defendido un Tajo vivo y con la mayor capacidad posible.
De ahí la importancia de las obras de reutilización de las aguas procedentes de la Comunidad de Madrid y de otras comunidades, como la valenciana, que debe continuar con el modelo de eficiencia del uso del agua y mejorarlo pues utilizando todos los recursos, es posible "
garantizar al agua para siempre", según Puig.