Sarkozy "responderá a todas las cuestiones de actualidad", según la cadena pública "France 2", que emitirá la entrevista, de una hora de duración, a partir de las 20.15 (18.15 GMT).
Aunque no citó asuntos concretos, la actualidad en Francia pasa en los últimos días por el caso protagonizado por la multimillonaria heredera de L'Oréal, Liliane Bettencourt, que salpica de lleno a uno de los ministros de Sarkozy, el titular de Trabajo Eric Woerth, así como por la reforma de las pensiones que el propio Woerth presentará el martes al Consejo de ministros.
El presidente ha anulado todos sus compromisos del fin de semana y se ha quedado en el Elíseo "para preparar mejor su intervención", asegura su consejero de comunicación, Frank Louvrier, en declaraciones que hoy publica el diario "Le Parisien".
Lo que pretende Sarkozy es que su comparecencia televisiva se convierta en una "una gran cita" con todos los franceses para trasladarles "mensajes claros sobre las grandes reformas" en marcha, con una "hoja de ruta" para los próximos seis meses, según Louvrier.
Dedicará especial atención a una de esas reformas, la de las pensiones, pero también hablará del creciente escándalo Bettencourt y de sus numerosas ramificaciones.
Lo hará el mismo día en que la Inspección General de Finanzas de Francia publicará su informe sobre el comportamiento con la heredera de L'Oréal del actual ministro de Trabajo, sobre el que pesan alegaciones de que pudo haberle dado un trato de favor fiscal cuando ocupaba la cartera de Presupuestos.
Sarkozy espera que ese informe concluya que no hubo ninguna ilegalidad en la actuación de su ministro, al que ha defendido públicamente en varias ocasiones desde que saltó el escándalo.
El propio Woerth, que es también tesorero del partido del presidente, la gubernamental Unión por un Movimiento Popular (UMP), ha destacado el firme respaldo que recibe del presidente.
"Me apoya de forma increíble, nunca he visto a un presidente de la República apoyar tanto a uno de sus ministros, es extraordinario y eso muestra también un equipo", dice en declaraciones que hoy recoge el periódico "Le Journal du Dimanche".
Aunque su trabajo se centra en la controvertida reforma de las pensiones que el próximo martes presentará al gabinete ministerial, Woerth quiere comparecer ante la justicia "lo mas rápidamente posible" para dar su versión de los hechos y desmontar los argumentos de quienes le acusan de diversas irregularidades, incluida la financiación irregular de la UMP.
El caso L'Oréal comenzó con la disputa por la herencia de Bettencourt, la mujer más rica de Francia y poseedora de una de las mayores fortunas del mundo y que, según el contenido de grabaciones de conversaciones privadas filtradas a la prensa, se benefició de un trato fiscal favorable cuando Woerth era ministro de Presupuesto, entre mayo de 2007 y marzo de 2010.
De esas mismas conversaciones se deduce que la rica heredera puede tener propiedades en el extranjero no reveladas a las autoridades francesas, con la presunta intención de evadir el pago de impuestos.
Pero, además, el encargado de gestionar su fortuna, Patrice de Maistre, llegó a reconocer que tiene dos cuentas en Suiza no declaradas por valor de 78 millones de euros.
La única hija de la heredera del grupo de cosméticos también ha recurrido a los tribunales para pedir que impongan una tutela a su madre, argumentando que no está capacitada para gestionar su fortuna y que despilfarra el dinero.
De hecho, fue la hija la que filtró a la prensa las conversaciones privadas de Bettencourt, obtenidas con la colaboración de un antiguo mayordomo de la rica heredera.