El tiempo en: Sevilla
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

Laguna del Sapo, en peligro aunque se incluya en el inventario de humedales

El Comité Andaluz de Humedales se reúne este jueves por primera vez en dos años, Primer paso para darle algo de protección a los humedales de Sevilla Este

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
  • Las lagunas del Sapo. -
  • La Plataforma SAVE!, junto a numerosas organizaciones ecologistas, reclama simple y llanamente que se cumpla el PGOU
  • La evaluación ambiental unificada para el desarrollo de Santa Bárbara es “un copia y pega” del de Palmas Altas
  • Son tres los humedales, los del Sapo y Buena Esperanza, pero el tercero, ya está colmatado en Torreblanca

La Laguna del Sapo, en Sevilla Este, es un “humedal único” en la provincia de Sevilla y la Consejería de Medio Ambiente ha decidido no incluirlo en el Inventario de Humedales de Andalucía básicamente por su “carácter eventual” pero la celebración este jueves de la primera reunión en dos años del Comité Andaluz de Humedales puede ser el primer paso para darle algo de protección y que ni siquiera sería definitiva porque son muchas las amenazas, especialmente, las de carácter urbanístico.

Así lo expone Jesús Díaz, de la plataforma SAVE! (Salvemos el Anillo Verde), integrada por diversas organizaciones y personas a título individual que buscan crear un corredor verde que conecte los grandes parques del distrito Este siguiendo las directrices del PGOU. Y es aquí donde está la clave, en el planeamiento urbano, que establece este microhumedal, la Laguna del Sapo, como suelos inundables de titularidad privada pero su amenaza está en el desarrollo de Santa Bárbara, a cuyo plan se han presentado numerosas alegaciones porque contempla su edificación.

La propuesta que debatirá el Comité de Humedales plantea incluir en el Inventario de Humedales de Andalucía (IHA) las lagunas del Sapo y Buena Esperanza, además de otras muchas áreas, aunque Díaz considera que es una medida “ortopédica”, ya que es “hacerle el trabajo a la Junta”, que es quien debiera proteger y actualizar ese inventario. “Es absurdo que tenga que pasar ese trámite”, lamenta Díaz, que considera que la Junta, con las herramientas que posee, podría hacerlo directamente y de oficio.

Y lo llevan al comité porque la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ya rechazó incluirlos, precisamente, porque no se había reunido este Comité que, además, debió convocarse en febrero y ahora debatirá las actividades de este año que ahora termina. Además, la Dirección General de Espacios Naturales Protegidos de esa Consejería argumentó que uno de los criterios para no incluir esas lagunas en el IHA era su “carácter eventual”.

“Estas lagunas temporales, charcas y lagunas mediterráneas”, argumenta Díaz, “son Hábitat 31/70”, es decir, están protegidos y debe aplicarse la normativa europea, apuntando que la responsabilidad en su protección no sólo debe ser de la Junta de Andalucía, sino también del Ayuntamiento, “que algo tendrá que decir”. “Se habla del Anillo Verde y de que las protegería”, asegura Díaz, pero lamenta que hay “muchas formas de urbanizar y de hacer zonas verdes” y lo importante es que “en el último plan parcial es edificable”.

“En Sevilla no hay ningún microhumedal como éste, hay mucha presión sobre ellos, tienden a colmatarse como escombreras, están abandonados y muchas veces por eso tienen valor ecológico”, reflexiona, apuntando que ya se perdió la laguna de Torreblanca, que estaba detrás del Guadalpark, que se desecó, y habrá que ver la que queda junto al Canal de los Presos”, mientras que la del Sapo, con el desarrollo del Plan Urbanístico SUO-DE-01 Santa Bárbara “está ocurriendo lo mismo que en Palmas Altas”.

Para Díaz, el que ha elaborado la autorización ambiental unificada de ese plan parcial “no ha estado en la laguna” y son muchas las organizaciones, como Ecologistas en Acción, SEO/Bird Life y Greenpeace, y asociaciones vecinales, los que han presentado alegaciones. “Es un corta y pega del de Palmas Altas”, lamenta Díaz.

La plataforma entiende que la biodiversidad biológica de estos microhumedales la convierten en un “auténtico oasis” en los que su temporalidad, al ser lagunas de recarga y encharcamiento temporal, facilita la reproducción de determinados anfibios e invertebrados, que además sostienen a una amplia comunidad de mamíferos y aves. “Estos espacios son el recuerdo vivo de las áreas sobre las que se desarrolló nuestra ciudad, de la que quedan imágenes relícticas en las Lagunas del Este de Sevilla. Mirar este paisaje es mirar hacia un futuro más saludable y verde, al mismo tiempo que reflejan la historia de la ciudad”, argumentan.

 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN