Un estaque naturalizado para la cría de especies animales, vegetales y el disfrute de los vecinos de Torreblanca es el resultado del trabajo realizado en el Estanque de Ramiche desde el grupo TAR de la Universidad de Sevilla y la empresa Bosque Anxanar, según informa la institución académica.
La alberca, ubicada en la zona del Polideportivo de Torreblanca, se ha convertido en un ejemplo de integración entre la investigación, la sostenibilidad y la educación ambiental, destaca la hispalense.
Gracias a este estanque la población de Torreblanca podrá acceder a este nuevo enclave natural y conocer cómo es la vida en un río o arroyo con especies autóctonas. El proyecto permite trabajar especialmente con los usuarios de capacidades diferentes, que pueden fácilmente introducirse en una simulación real de una lagunilla o río y arroyo de montaña.
El proyecto, que supone el primer paso para la creación de una escuela andaluza para técnicos de ríos, montaña y oasis urbanos, no sólo se ha creado para mejorar la calidad de vida de los vecinos, sino que tiene otras aplicaciones. También se trata de un estanque para la formación de técnicos en recuperación de masas de agua en espacios naturales y para naturalizar espacios en áreas urbanas.
El estanque, también ejemplo piloto para la I+D+i, está abierto para que investigadores de Andalucía, España y otros países puedan analizar in situ las interacciones de la fauna y flora acuática de los ríos y arroyos de montaña.
En este también se pueden realizar ensayos de interés para el estudio de comportamientos de plantas y animales en la reintroducción de especies, recuperación de riberas degradadas y para experiencias para recuperación de especies en peligro de extinción o con problemas que puedan estudiarse aquí de forma accesible y controlada.
En el estanque cohabitan desde hace cinco años plantas de ribera, aromáticas, bosque de galería, bosque autóctono con barbos procedentes de la Estación de Ecología Acuática Alberto I de Mónaco (EMASESA). Las cuevas entre las escolleras y los refugios de teja proporcionan seguridad a los peces frente a las aves acuáticas.
Anualmente, dos parejas de ánades reales, donadas por la Cañada de los Pájaros, han sido introducidas en el estanque y en junio de 2024 han nacido doce patos de estas parejas, que están creciendo actualmente en el estanque.
También el grupo de Cajas nido de Sevilla ha instalado cajas nido en los árboles, hoteles de insectos, balsas de anfibios y se está procediendo a la recreación de parras cercanas al estanque. El objetivo es configurar con los árboles existentes una zona de sombreado para que descienda la temperatura de la masa de agua en verano.