El economista y profesor del ICADE Business School José Carlos Díez Gangas ofreció ayer una conferencia sobre 'La naturaleza y las causas de la crisis del euro’ organizada por la Universidad de Jaén (UJA) dentro de la Jornada 'La Economía Española: situación y retos' con motivo del 20 aniversario de la institución académica.
El autor del libro 'Hay vida después de la crisis' aseguró que “hay una misión moralista de que los españoles se merecen esta situación de crisis, cuando en realidad se han cometido errores que ha hecho que tres millones de personas vivan en situación de pobreza”.
Díez aseguró que “lo que está pasando en Europa, en comparación con Estados Unidos, es que ha habido errores de política económica en la gestión de la crisis y está complicando la salida”. Entre los principales errores, aseguró que “Europa fue la zona que menos estímulo estableció en 2008 para parar la recesión y que primero los retiró en 2009 y se ha visto que ha sido un desastre”.
Ayer la Comisión Europea sacó a la luz un documento de investigación hecho por economistas en el que asumían que se han equivocado. “El problema es que políticamente nadie asume esa responsabilidad”, recordó.
El economista aseguró que “en 2010 hubo una opción de establecer un ajuste fiscal más intenso de lo que se podía soportar y el resultado ha sido un aumento desmesurado del desempleo, llegando a una situación aún más difícil de resolver”.
José Carlos Díez dijo que “hay que reconocer el problema” y que “tienen que entrar nuevos gobernantes y gestores que empiecen a tomar medidas como en EEUU para solucionarlo”.
Las claves para salir de la crisis está en la exportación, que se está haciendo pero “con todo el viento en contra”. Díez dijo que “en vez de bajar los salarios un 10% es más sencillo bajar el euro de 1,38 a 1,20 como han hecho en Japón porque tiene efectos menos contradictorios que los que genera la bajada de salario, que es una mayor morosidad”.
Ante la imposibilidad de muchas familias y empresas de pagar los créditos, optó por una reestructuración de la deuda y que ésta se sitúe en un nivel que se pueda pagar.
Señaló que no hay síntomas de recuperación, pero que sí se ha dejado de caer.
