Varias palmeras de una finca del Camino del Fontanal aparecieron el pasado jueves infectadas por el escarabajo denominado picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), un insecto que ya ha causado estragos en el levante español y de cuya presencia no se tenía conocimiento hasta el momento en la localidad, aunque sí en poblaciones próximas como Rota, Chipiona, El Puerto, Algeciras o La Línea. Una llamada de los propietarios de la finca en la que se ubican las palmeras alertó a los técnicos de Chiclana Natural, quienes acudieron al objeto de confirmar la infección y evaluar las medidas a adoptar como la aplicación de tratamientos y la puesta en marcha de un plan de choque.
De la misma forma Chiclana Natural comunicaba a los propietarios de viveros la presencia del gorgojo, de la familia de los Curculiónidos, como medida preventiva, por cuanto las especies de mayor riesgo, las palmeras canaria y datilera son muy habituales en estos establecimientos.
La infección se produce cuando las hembras realizan sus puestas en la corona de las palmeras. De los huevos salen las larvas, las cuales viven de 2 a 4 meses y pupa en un capullo realizado con fibras entrelazadas. Los adultos salen de ahí y siguen alimentándose del interior. Los síntomas se manifiestan con retorcimientos de las hojas más externas sobre el nervio central que adquieren un color pajizo o se caen. Los daños causados por las larvas son visibles muy tarde, y cuando los primeros síntomas de infección aparecen, son tan graves que resultan generalmente en la muerte de la palmera.
Chiclana Natural quiere hacer un llamamiento a la población al objeto de que se comunique directamente al número de teléfono 902520140 la posibilidad de que cualquier palmera se vea afectada. A este respecto destaca no sólo el daño ecológico que puede acarrear la expansión de esta plaga, sino también el coste para propietarios privados y el propio Ayuntamiento, por cuando una palmera adulta alcanza una valoración entre los 1.000 y 1.200 euros y su infección conlleva generalmente su pérdida.
De la misma forma la empresa municipal recuerda a los propietarios de parcelas con especies como las reseñadas la obligación de los particulares de velar por la salud de sus ejemplares, y asumir los tratamientos que sean necesarios, siempre bajo la supervisión de los técnicos municipales.