El Ayuntamiento ha abierto ya al tráfico las calles Botica y San José, cerradas desde hace meses con motivo de las obras de la plaza Mayor. La apertura de estas vías ha llevado implícita una reordenación del viario de la zona. Así, la calle Botica en el tramo comprendido entre la entrada del parking subterráneo hasta la calle San José, queda transitable únicamente para los usuarios del aparcamiento subterráneo y para los vehículos de carga y descarga y emergencias, por lo que los vehículos que salgan del aparcamiento tendrán la opción de girar a la izquierda en dirección al Santo Cristo o hacia la derecha buscando, bien la calle Fierro (a través de San José), bien Hormaza.
De la misma forma, se cambia el sentido a la calle Obispo Rancés, que queda en dirección a Botica y es transitable sólo desde la calle Nuestra Señora de los Santos. Además, la calle Bodega queda abierta sólo para residentes, igual que la calle Huerta Chica, a la que, como se anunció hace escasos días se le cambia desde hoy el sentido en dirección hacia el Arquillo del Reloj, que a su vez permanecería cortado al tráfico. También se le cambia el sentido a la calle Corredera Alta, que será transitable en dirección a Fierro, de forma que los vecinos de Huerta Chica tengan la opción de girar hacia Corredera Alta o hacia Francisco Ignacio. El resto de las calles (Larga, Fierro, Gravina) permanecen tal y como hasta ahora.