Kiev dejó hoy claro que no volverá a anunciar un alto el fuego unilateral como lo hizo el pasado 20 de junio para intentar poner fin a la violencia en el este de Ucrania, sumido en combates entre los separatistas prorrusos y las tropas ucranianas.
"El presidente de Ucrania lo dijo definitivamente (que no habrá nuevo anuncio del cese el fuego)", afirmó el ministro de Defensa, Valeri Gueletéi, en rueda de prensa, al abordar la posibilidad de una tregua con los insurgentes.
Agregó que "a partir de ahora cualquier negociación será posible sólo después de que los guerrilleros depongan las armas".
A finales de junio, las partes beligerantes acordaron una tregua de una semana y que posteriormente fue prorrogada por un plazo de tres días, lo que, sin embargo, no impidió que prosiguieran las encarnizadas escaramuzas en el este del país.
El Gobierno de Ucrania ha anunciado que tiene el propósito de sitiar las ciudades orientales de Donetsk y Lugansk a fin de obligar a las milicias separatistas a deponer las armas.
Por otro lado, la autoproclamada república popular de Donetsk descartó esa posibilidad y alegó que Kiev no es capaz "físicamente" de llevar a cabo esa operación.
"Es imposible que el ejército ucraniano cerque cualquiera de estas ciudades. Ni con todo sus recursos el ejército ucraniano es capaz de sitiar Donetsk", dijo al diario digital ruso Gazeta.ru el primer ministro de la autoproclamada república popular de Donetsk, Alexandr Borodái.
En cuanto a la posible apertura de un proceso de negociación de un acuerdo de paz, Borodái fue categórico para afirmar que ello ocurrirá sólo cuando las tropas ucranianas abandonen las regiones de Lugansk y Donetsk.