La candidata a la Alcaldía de 'Ganemos Almería. Sí, se puede', María del Carmen Murillo, ha asegurado que, en caso de alcanzar la presidencia del gobierno local de la capital, establecerá una "democracia vecinal" apoyada en consejos de barrios para establecer un sistema que funcione "de abajo a arriba" y deje atrás el "obsoleto" modelo de gestión que, a su juicio, impide una participación efectiva de los ciudadanos.
En una entrevista a Europa Press, Murillo ha explicado que las actuales asambleas de barrio en las que se apoyan para recoger las reivindicaciones vecinales quedarían "formalizadas" en "juntas o consejos de barrios", de forma que los vecinos de cada zona trasladaran sus necesidades "reales" y enfocaran las inversiones. "Habría un trabajo efectivo. No nos inventaríamos nada ni nos dedicaríamos a poner parques", ha explicado la candidata.
"Queremos que todos los barrios se aúnen y Almería sea una ciudad completa", ha manifestado la candidata de la formación que emula el partido que encabeza Ada Colau en Barcelona tras explicar que el modelo final cuenta con un componente "solidario" a la hora de aplicar inversiones para equilibrar algunos aspectos en relación a la pobreza --desahucios y recursos energéticos--, la mujer, la educación y la salud pública. "Se trata de propiciar un urbanismo que permita integrar las personas y que sea sostenible", ha apostillado.
Murillo ha desgranado algunas de las propuestas electorales que recoge el programa de su formación, que tiene como primera medida un plan de "hambre cero", especialmente entre los menores. Asimismo, se contempla acciones para atajar el desempleo, especialmente entre la población femenina, por lo que se impulsarán servicios de educación infantil para menores de entre cero y tres años, comedores escolares y servicios de dependencia; unas actuaciones que "se pueden desarrollar perfectamente reestructurando los salarios y los gastos del Ayuntamiento", según ha valorado.
"El alcalde y los concejales no pueden ganar lo que están ganando mientras que hay gente recogiendo comida en los contenedores", ha afirmado la candidata, quien se ha comprometido a renunciar a su sueldo si llega a ser regidora y mantenerse con su pensión de jubilación del Ministerio de Educación. "Ese dinero se quedaría para una bolsa de pobreza", ha añadido antes de apuntar que los concejales de su gobierno no cobrarán más de tres veces el salario mínimo interprofesional, esto es, unos 1.900 euros mensuales.
Murillo, ha permanecido durante años ligadas a los movimientos sociales y sindicales a través de Amnistía Internacional y la fundación de Ustea, ha asegurado también que si Ganemos Almería gobierna, se suprimirán el parque de coches oficiales y se reducirá el número de asesores, si bien no ha podido precisar cuál sería el número máximo que permitiría. "Eso habría que mirarlo con lupa, puesto que se ahorraría un buen dinero al Ayuntamiento. La parafernalia para nosotros no existe", ha manifestado.
"DEMANDADA" POR LOS BARRIOS
La aspirante a primer edil se ha mostrado convencida de que su formación conseguirá un gran apoyo en los próximos comicios, puesto que se siente "arropada" y "demandada" por los vecinos de los barrios, con los que tiene un "estrecho" contacto. "Me siento muy comprometida y es una manera muy diferente de ver la candidatura. Para mí es un honor poder representarles", ha apuntado.
Así, ha defendido que su formación supone una "opción seria" en la que ha conformado una lista "con representación de todos los barrios", que son con los que "estamos constantemente" para trasladar propuestas. "No hemos llegado de Marte, no improvisamos, somos personas que estamos organizadas socialmente desde hace muchos años y venimos estudiando las necesidades del municipio. Que nos dejen entrar y vean lo que podemos hacer".