El Málaga ganó 1-2 a la UD Almería, rompió su racha de ocho partidos sin ganar y recupera así la séptima plaza que le podría dar el pasaporte para la Liga Europa, mientras que el equipo almeriense ve agravados sus problemas en la lucha por la permanencia al quedarse ahora a un solo punto del descenso.
El Almería perdió una oportunidad de haber escapado de la zona de peligro, pero no fue capaz de poner el partido a su favor cuando pudo.
Los almerienses, que querían dar un nuevo paso hacia la salvación, neutralizar con un tanto del ghanés Thomas, a la media hora, el gol inicial del Málaga, obra de Casado en propia meta tras un remate del marroquí Nordin Amrabat, pero luego no pudo impedir el triunfo malaguista al marcar Javi Guerra en el segundo tiempo.
Los descuidos del equipo rojiblanco le costaron una derrota hiriente para su objetivo de seguir sufriendo en esa lucha por la permanencia.
El cuadro de Sergi Barjuan manejó el partido por la intensidad de la que hizo gala de salida, creando hasta tres ocasiones de gol antes de cumplirse el minuto 5. Thievy, en el 2, mandó fuera un buen centro de Dubarbier; en el 3, fue Thomas, tras pase de Wellington Silva; y en el 5 la firmó el propio Wellington.
El Málaga no empujó, se mantuvo con el balón, pero sin acierto en los metros finales. De todas formas, el argentino Fernando Tissone, a los 17 minutos, trató de sorprender sin éxito al meta Rubén en la antesala del gol.
Sin embargo, el 0-1 llegó mediado el primer periodo, a los 22 minutos, en una acertada acción por la banda de los malaguistas y de infortunio para los almerienses, ya que Casado tocó el centro de Amrabat y marcó en su propia puerta.
El Almería no acusó el golpe, recuperó el balón, lo controló y, cuando se cumplía la media hora, el ghanés Thomas cabeceó con el alma un buen centro de Casado, a saque de falta, para empatar.
A partir de ahí, se abrió el partido. Había tiempo por delante para ver si la reacción local llegaba y cómo encajaba el Málaga la igualada, pero no hubo acierto ni en unos ni en otros.
El portugués Duda, antes del descanso, buscó la escuadra, pero su disparo se marchó fuera por poco.
En la segunda parte, salió más presto el Almería, que avisó primero con una llegada de Thievy, sin consecuencias.
Quien no perdonó fue Javi Guerra, que aprovechó una indecisión en la zaga rojiblanca para rematar al fondo de la red un centro creado sin presión, a los 68 minutos.
Fue un duro golpe para una UD Almería al que se le acabaron los recursos, pues ya no hubo más llegadas claras por parte del necesitado conjunto de Sergi Barjuan.
Sin embargo, el Málaga sí tuvo dos ocasiones claras más. Primero con un balón demasiado cruzado de Amrabat y después con una vaselina no medida de Samu García, a ocho minutos del final.
Ésta fue la penúltima acción clara de un partido que puede tener graves consecuencias para el Almería, pues al cumplirse los 90 minutos el rojiblanco Jonathan Zongo tuvo el empate en sus botas, pero mandó fuera su disparo, con lo que el Málaga se llevó tres puntos que le permiten seguir soñando con Europa.