Se acabó lo que se daba y en este caso, aunque oficialmente termino el lunes con el homenaje a Juan Peña El Lebrijano. Los actos flamencos desarrollados este fin de semana han sido los que se aplazaron la semana pasada por los atentados en París, pero ya estaban programados.
Tras la iluminación del monumento a Camarón de la Isla en la plaza Juan Vargas, este mediodía ventoso y desagradable se paliaba con las actuaciones en el atrio del Ayuntamiento de dos mujeres sobre el escenario, la esencia cantaora de Crolina Castilla y la del flamenco pop de Mesalla, enfrascada en su cuarto disco.
El reducido público presente en la plaza del Rey tuvo al menos la oportunidad de disfrutar de la entrega de la gente joven que se dedica a la música, esa que no viene de vuelta de nada y que va camino de todo.
San Fernando ha podido presumir de haber celebrado el cumpleaños del flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad con actos de todo tipo, lo que no pueden decir otras ciudades del entorno que presumen de mayor enjundia en esto del cante. Lo demás es la crítica gratuita.