Las estrategias para lograr un ascenso se salen de los noventa minutos. Cualquier detalle puede resultar decisivo, sobre todo cuando no solo se trata de ascender deportivamente sino, quizá, de poner una piedra para que esa desaparición que se presumía hace varias campañas encuentra un nuevo camino hacia la salvación de la entidad, si no definitiva, al menos circunstancial. El ascenso a Tercera del Xerez Club Deportivo podría ser como el enfermo que pasa de la UCI a planta, aunque aún en estado grave.
Y porque hay que tenerlo todo atado y bien atado, el encuentro que enfrentará al Xerez Club Deportivo y al Chiclana se jugará a las 18.15 horas. Una hora extraña si se quiere, pero una hora que coincide con el final de la primera parte del encuentro entre el Cartaya y el Ciudad de Lucena. La segunda parte del choque de La Juventud se comenzará sabiendo cómo ha quedado el partido de Cartaya y el Xerez, sus jugadores, ya sabrá si puede o no ascender ese domingo, día 21, o bien tiene que esperar una semana más.
La cuestión es saber lo que se puede hacer en cada momento y de ahí ese horario que hará que el choque finalice a las ocho de la tarde, aún con luz natural y a lo mejor con un ascenso de categoría que, allá, por las calendas del mes de septiembre ni se podía presagiar.
Y para ese partido ante el Chiclana, que también conocerá el resultado de sus rivales en la lucha por la permanencia a la hora de encarar la contienda, Vicente Vargas tiene el alta de Antonio Quirós que, de seguro, tendrá dorsal de titular en el flanco derecho de la zaga, con lo que Barragán tiene todas las opciones de colocarse nuevamente de central junto a Isra. La única duda a estas alturas de la semana que tiene el técnico xerecista es la de Carlos Álvarez, lesionado en el último entrenamiento de la semana pasada con un esguince de tobillo. No pudo siquiera entrar en el choque ante la Olímpica Valverdeña y está siendo atendido por el cuadro médico. En principio es seria duda para jugar ante el Chiclana.
Lo que no hay dudas es de los escenarios para los entrenamientos. Estamos en feria y las instalaciones municipales no abren por la tarde, por lo que miércoles y jueves el equipo se partirá en dos. Los que pueden asistir por la mañana trabajarán en las instalaciones de La Juventud y los otros tendrán que entrenarse por la tarde en las instalaciones del Altillo School. El viernes ya han quedado todos los componentes de la plantilla en hacer un entrenamiento vespertino conjunto.
Más dificultades, pero el camino de la temporada ha estado lleno de ellas y no es algo que haya minado en absoluto el ánimo de unos jugadores que se merecen que La Juventud se encuentre el domingo a reventar. Los que han estado toda la temporada al lado del equipo no van a fallar, se confía que aquellos que duermen el destierro por mor de las circunstancias que han acaecido en el fútbol jerezano despierten y se acerquen a vivir un momento inesperado que puede dar nuevas alas al equipo.
Aunque de momento, como ha ocurrido una vez y otra, se piensa solo en lo deportivo que puede salvar lo institucional. Por eso el ascenso sería algo más que un salto de categoría. Pero de todo eso se hablará cuando el objetivo se haya conseguido y para eso, por ahora, faltan cuatro puntos.
