Miles de residentes en un vasto complejo de viviendas del norte de Londres fueron obligados a abandonar sus apartamentos a última hora del viernes después de que las comprobaciones contra incendios realizadas a raíz de la tragedia en la torre Grenfell determinaran que los edificios no eran seguros.
En medio de escenas caóticas, residentes agarrando a niños, mascotas y algunas pertenencias han abandonado los cinco bloques de apartamentos para dormir en colchones hinchables en un polideportivo después de conocer la noticia de que sus edificios iban a ser evacuados.
Las autoridades han efectuado comprobaciones sobre la seguridad contra incendios en algunas de las alrededor de 600 torres de gran altura en Inglaterra después de que un incendio arrasara la semana pasada la torre Grenfell, en el oeste de Londres, cobrándose la vida de al menos 79 personas.
Algunos se niegan
Un total de 83 personas se han negado a dejar sus apartamentos en edificios del barrio londinense de Camden después de que el Ayuntamiento ordenara su desalojo tras declararlos inseguros por el riesgo de incendio de su revestimiento, similar al de la torre Grenfell, informa hoy la agencia británica PA.
De acuerdo con la PA, esas personas han rechazado seguir las instrucciones del consistorio, que quiere realojar a los residentes de unos 700 apartamentos de cuatro bloques de pisos de propiedad municipal en la zona de Swiss Cottage, mientras se efectúan obras de reforma.
La primera edil del Ayuntamiento de Camden, Georgia Gould, dijo que los residentes que se nieguen a ser evacuados durante las "tres o cuatro semanas" que se prevé que duren las obras para reforzar la protección de las torres "pasarán a ser responsabilidad de los servicios de bomberos".
Tras recibir críticas de los vecinos por la precipitación del desalojo, Gould insistió hoy en que el consistorio "no tuvo más opción" que ordenarlo después de que los bomberos advirtieran de que "no pueden garantizar la seguridad" de los edificios.
Tras recibir a última hora del viernes el aviso de evacuación, un centenar de personas, entre ellas ancianos y bebés, han pasado ya la noche en camas inflables en un centro deportivo de la zona, en medio de escenas de confusión y caos.
El Ayuntamiento ha pedido a todos los residentes de las cuatro torres, que incluyen vivienda de protección oficial para personas sin recursos, que se trasladen bien a casa de familiares o a los hoteles reservados por el consistorio.
Gould indicó en un principio el viernes que eran cinco las torres afectadas, pero una de ellas se ha considerado finalmente segura y su centenar de vecinos ha podido regresar.
La decisión de desalojar los bloques resulta de una revisión de éstos a raíz del incendio ocurrido el pasado 14 de junio en la torre Grenfell, otro edificio de protección oficial gestionado en ese caso por el Ayuntamiento de Kensington y Chelsea, en el oeste de Londres, en el que murieron o desaparecieron al menos 79 personas.
La Policía confirmó ayer que Grenfell se incendió al arder una nevera defectuosa, pero el fuego se propagó rápidamente debido al material inflamable con el que estaba hecho el revestimiento que se instaló en el edificio en 2016, que contravenía las regulaciones en este país.
Los edificios de Camden fueron rehabilitados entre 2006 y 2009 por la misma empresa que reformó Grenfell, Rydon, y tienen el mismo revestimiento combustible con polietileno, entre otros defectos de seguridad, como problemas con las tuberías del gas.
Tras el devastador incendio, los Ayuntamientos del Reino Unido revisan las medidas antiincendios de los bloques de vivienda pública, para asegurar que son seguros para sus residentes.