Los datos provisionales del tráfico de mercancías que se movieron por los 46 puertos de interés general del Estado en 2018 arrojan un resultado de 563.475.196 Toneladas, cifra que representa un nuevo máximo histórico y que ha supuesto un incremento del 3,3% respecto al anterior récord establecido en 2017 cuando se movieron 545 millones de toneladas.
Todos los tráficos portuarios, según su forma de presentación, han experimentado avances respecto a los datos del año precedente. Así, los graneles sólidos, que con 102,3 millones de toneladas suponen el 18,6% del total de mercancías movidas, se incrementaron un 0,92%; los graneles líquidos, con 180,9 millones y el 32,8% de cuota de mercancías, crecieron un 1,5%; y finalmente, la mercancía general, con 267,5 millones de toneladas, y que ya suponen el 48,6% del total de mercancías movidas, experimentaron un aumento del 5,95%, convirtiéndose en el auténtico revulsivo del tráfico portuario.
Las mercancías en tránsito, es decir aquellas que utilizan los puertos españoles como eslabones de una cadena que tiene como destino final otro país o continente, convirtiendo a España en la principal plataforma logística del Sur de Europa y el enlace preferido para el tráfico de mercancías entre Europa y Asia/América/África, continua ganando protagonismo, hasta el punto de que 1 de cada cuatro toneladas que pasaron por nuestros puertos, es decir 148 millones en 2018, un 7,85% más que el año anterior, lo fueron en tránsito.
De igual manera, el tráfico ro-ro, es decir las mercancías movidas en los puertos en vehículos industriales que eligen el transporte marítimo como alternativa o complemento al transporte terrestre, continúan ganando cuota. Así, en 2018 se movieron cerca de 62 millones de toneladas, un 6,7% más que el año precedente.
El tráfico de contenedores, la forma más habitual para el transporte de mercancía general, el 71,5% del total, es decir 191,3 millones de toneladas viajaron en 17,2 millones de TEUs (contenedores de 20 pies), lo cual ha supuesto un incremento próximo al 8%.
Respecto al tráfico de pasajeros, que totalizó algo más de 36 millones de personas, las líneas regulares movieron 25,87 millones, con un incremento del 4,2%, mientras que los cruceros, con 10,2 millones, crecieron un 9,6%.
Los grandes puertos peninsulares siguen manteniendo una notable diferencia respecto al conjunto de las Autoridades Portuarias en tráfico total. De hecho, las siete principales radas (Bahía de Algeciras, Valencia, Barcelona, Cartagena, Bilbao, Tarragona y Huelva), con más de 386 millones de toneladas, acaparan el 68,5% del total nacional, siendo Bahía de Algeciras (107 millones de toneladas) el líder indiscutible, seguido a distancia por Valencia (76,6 millones), Barcelona (67,8 millones), Cartagena (33,7 millones), Bilbao (35,7 millones), Huelva (33,1 millones) y Tarragona (32 millones).
No obstante, puertos como los de Motril (+20,8%), Castellón (+18%) o Málaga (+13,6%) han experimentado crecimientos muy por encima de la media nacional.
Los archipiélagos Canario y Balear experimentaron una evolución desigual. Así, los puertos de las Islas Baleares crecieron un 5%, superando los 16,4 millones de toneladas, mientras que los de las Islas Canarias, con 40 millones de toneladas, descendieron un 1,7%, lastrados por el descenso de los graneles líquidos.