La actriz de Sin City fue madre hace dos años de su hija Honor Marie, y desde el embarazo ha visto cómo su cuerpo diez ha ido evolucionando con ella.
"Se me ha caído el pecho, tengo celulitis, mis caderas son más grandes...", así describe Jessica los cambios de su anatomía, y no duda en reconocer que "cualquier otra actriz es más guapa que yo".
Claro que eso no significa que ya no le guste su cuerpo, al contrario. "Me encanta", asegura la joven, que se ha sincerado en una entrevista con la edición británica de GQ.
Eso sí, nada de desnudarse para las películas. "Nunca me he sentido cómoda mostrando mi cuerpo, solía tener ataques de ansiedad antes de los rodajes", afirma Jessica.
Por eso, no duda en aceptar papeles provocadores, pero en su justa medida: "Nunca haré una escena de desnudo. Puedo moverme de forma sensual y llevar ropa sexy, pero no me puedo desnudar".
