Las autoridades estadounidenses detuvieron ayer a un pasajero de un vuelo de Northwest Airlines procedente de Amsterdam con destino a Detroit, que cubría la misma ruta en la que el viernes un nigeriano intentó detonar sin éxito un explosivo.
El piloto solicitó ayuda de emergencia al aterrizaje ante el comportamiento irregular de uno de los pasajeros.
El avión fue rodeado de forma inmediata por equipos de bomberos y la policía tras su aterrizaje en una zona remota del aeropuerto de Detroit (Michigan).
Según CNN, el problema se produjo cuando un pasajero fue increpado por la tripulación del avión después de que éste pasase demasiado tiempo en el baño, lo que provocó una reacción desproporcionada del pasajero en cuestión.
El nigeriano detenido el viernes pasó también un periodo de tiempo largo en el baño del avión en un aparente intento por activar el explosivo que portaba.
El presidente de EEUU, Barack Obama, insistió ayer en la necesidad de mantener las medidas de seguridad extra en todos los vuelos tras el nuevo incidente , informó la Casa Blanca.
“El presidente fue notificado sobre el incidente en relación con un pasajero incontrolado en Detroit”, afirmó en un comunicado el portavoz.