La Fiscalía de Milán había acusado a Mancini de “asociación para delinquir” y “violación de secretos oficiales” junto al ex jefe de seguridad de Telecom Giuliano Tavaroli en el caso de una red de espionaje que afectó a políticos, periodistas, empresarios y a personajes del mundo del espectáculo en 2006.
La indicación de Berlusconi llega después de que la jueza Mariolina Panasiti realizara una “interpelación” al Ejecutivo, como prevé la ley italiana.