Concretamente, los buzos dieron con un maletín, del tipo del que suele utilizarse para guardar ordenadores portátiles, en cuyo interior se habrían encontrado una copia del Corán y una serie de documentos.
Estos papeles aún no habrían podido ser descifrados por los investigadores, dado que se encontraban muy mojados y la información descrita en ellos no podía leerse. Por esta razón, aún no se tiene conocimiento de que los documentos hayan podido identificar al desaparecido.
En cualquier caso, con todos estos nuevos datos crece la posibilidad, ya apuntada el pasado miércoles por la Subdelegación del Gobierno, de que el hombre denunciado como desaparecido fuese de origen magrebí, barajándose la hipótesis de que sea un inmigrante. Estas sospechas surgieron del hecho de que, cuando los pescadores que le avistaron le pidieron que soltase la carga, éste les respondió en idioma árabe mientras se hundía en aguas de la Bahía.
Tras este hallazgo, ayer se reanudó hacia las 12.00 horas el dispositivo de búsqueda en la misma zona donde desapareció el varón, al que se describe como alto y moreno de piel, las fuentes consultadas confirmaron que a los GEAS se le había unido personal terrestre.