Siete miembros de la misma familia murieron este domingo en un bombardeo de la coalición internacional contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en el norte de Siria, señaló hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los fallecidos son un matrimonio y sus cinco hijos menores de edad, que perdieron la vida durante un ataque aéreo en el pueblo de Dali Hoson, en el noreste de la provincia septentrional de Alepo.
Con estas víctimas ascienden a 148, entre ellos 48 niños, el número de civiles que han perecido por los bombardeos de la coalición desde que la alianza internacional inició sus operaciones en Siria el 23 de septiembre del año pasado.
Los ataques se registraron en las provincias de Al Hasaka, Deir al Zur, Al Raqa, Alepo e Idleb, y en su mayoría fueron contra instalaciones petroleras en manos del EI.
El bombardeo más sangriento se produjo la noche del 30 de abril al 1 de mayo, y en él murieron 64 civiles en la aldea de Bir Mahali, también en el noreste de Alepo.
El Observatorio no ofreció datos actualizados sobre la cifra de bajas hasta ahora en las filas del EI.
El 23 de mayo pasado, la ONG informó de que al menos 2.269 combatientes de esa organización habían muerto desde el inicio de los ataques.
El EI proclamó hace casi un año un califato en Siria e Irak, donde ha tomado amplias partes del territorio.