Casi una semana después de los caucus de Iowa, el Partido Demócrata anunció este domingo que el exalcalde Pete Buttigieg ganó 14 de los 41 delegados que estaban en juego y que son claves para elegir al rival del presidente de EE.UU., Donald Trump, en las elecciones de noviembre.
Según el recuento dado a conocer este domingo por la formación demócrata estatal, el segundo puesto es para el izquierdista Bernie Sanders con 12 delegados, seguido de la senadora Elizabeth Warren (8), el ex vicepresidente Joe Biden (6) y la senadora Amy Klobuchar con uno.
En EE.UU., el proceso de primarias al final es una cuestión de matemáticas: gana la nominación demócrata aquel aspirante que consiga hacerse con el respaldo de un mayor número de delegados en la convención del partido, en la que formalmente se designa al candidato.
En total, el Comité Nacional Demócrata (DNC) calcula que habrá 3.979 delegados en la convención de este año, con lo que los aspirantes deben ganar al menos 1.990 (el 50 % más uno) para asegurarse la victoria.
En ese sentido, Iowa tiene un peso mínimo porque solo reparte 41 delegados. No obstante, por ser el primer estado donde los electores se pronuncian, Iowa acapara la atención de políticos y periodistas, lo que le da a este caucus una especial trascendencia dentro de las primarias.
Con estos resultados, el Partido Demócrata de Iowa dio por finalizado un caótico recuento que ha sembrado de dudas todo el proceso.
En un principio, estaba previsto que los resultados se publicaran la misma noche de los caucus o asambleas de Iowa; pero, inesperadamente, el partido demócrata estatal anunció que no podía informar de los resultados durante la noche electoral.
Un "error de código" en una nueva aplicación móvil que el partido empleó para completar el escrutinio de los caucus fue lo que causó el retraso en la publicación de los resultados, según ha reconocido la formación demócrata.
La revelación de que la empresa que desarrolló la aplicación, Shadow Inc, recibió dinero de las campañas de Buttigieg y Biden ha generado desconfianza en el resultado por parte de algunos demócratas, mientras otros pedían replantearse el formato rudimentario de los caucus.
Los medios estadounidenses, incluida la agencia de noticias estadounidense Associated Press, no han declarado a ningún candidato debido al caótico proceso.
Los candidatos demócratas ya pasaron la página de los caucus y están ahora en Nuevo Hampshire, que el martes celebrará unas primarias que han cobrado más importancia si cabe tras el fiasco de Iowa.