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Un día de ciclismo que acabó en pesadilla

Un joven de Medina, multado por un incidente al ocupar la vía en una etapa de La Vuelta 2017, pide justicia: “El Guardia Civil me empujó por la espalda sin más”

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  • Captura de imagen del momento del incidente -

El vídeo suma todavía decenas de reproducciones en Youtube dos años después. En solo uno de los canales que lo alberga supera las 40.000 visualizaciones. La prensa deportiva nacional e internacional lo difundió. Las redes sociales lo convirtieron en viral al instante. Apenas dura unos 20 segundos. Cuando se pulsa el ‘play’, un joven con camiseta verde limón atraviesa el plano desde la esquina inferior derecha corriendo y animando a Alberto Contador, a unos metros de su bici, durante una etapa de La Vuelta a su paso por la localidad malagueña de Villanueva de la Concepción, hasta que se topa con un agente de la Guardia Civil. El aficionado acaba en el suelo y una de las motocicletas de la caravana se ve envuelta en el violento episodio. La escena concluye de forma abrupta justo después de que el funcionario se plante de dos zancadas en la cuneta, donde está el chico, con el cuerpo entre el asfalto y la arena confuso y dolorido, y le agarre del brazo para levantarlo. El joven con camiseta verde limón es Diego Jesús, nacido en Medina y residente en Arcos, de 43 años, apasionado del ciclismo, y atrapado en una pesadilla desde aquel fatídico 31 de agosto de 2017, con el asunto atascado en el juzgado, acumulando el impago de una multa y el gasto en abogados.  

Justo después del incidente, se dirigió al Hospital Comarcal de Antequera. Se había desplazado a Málaga con unos amigos para disfrutar de su deporte favorito. En el centro sanitario reseñan que sufre un corte en el codo derecho, erosiones en la piel de la mano derecha y un hematoma en la tibia. Recién operado de espalda, la recuperación se resiente por el golpe en las siguientes semanas.

Sin embargo, la sorpresa es mayúscula cuando a finales de noviembre recibió el acuerdo de iniciación de un expediente sancionador. Suscrito por el delegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones, la notificación informa de la imposición de una multa de 3.000,01 euros “por no observar las condiciones de seguridad previstas durante la celebración” de la competición deportiva como espectador “e irrumpir en la zona de juego”, de acuerdo al artículo 7.1 e) y g) de la Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte. La versión aportada po la Guardia Civil es radicalmente diferente a los hechos denunciados por Diego Jesús. Según el funcionario, el joven salió “muy excitado” al lado del ciclista, “sin percatarse de los vehículos que venían detrás” y aseguran que el agente “procedió a apartarlo de la vía de manera expeditiva”. No aprecia, por lo tanto, empujón pero también niega que se produjera atropello.


Diego Jesús no daba crédito. Tenía diez días para presentar alegaciones y lo hizo. Aportó como prueba el vídeo, pantallazos y comentarios en redes sociales. El joven consideró que estaba disfrutando de la prueba con la “pasión lógica y civilizada” de un aficionado pero que, en cualquier caso, nunca supuso un obstáculo porque corrió junto al ciclista a una distancia prudencial. “Ni puse mi vida en peligro ni mucho menos la de los participantes”, asegura, rememorando aquellos días, y suscribe palabra por palabra el documento que remitió a la Delegación del Gobierno de Málaga. “El agente actuó sin más, de forma totalmente violenta e inesperada, me empujó por la espalda, tirándome al suelo, provocando que la moto pasara por encima de mis piernas -relata-, y luego me incorporó de mala manera”. Diego Jesús acude a la misma ley por la que se le multó: “Si el Guardia Civil consideró que era un obstáculo, la normativa le obligaba únicamente a requerirme que dejara de correr y me apartara pacíficamente, sin violencia porque no había un peligro inminente para nadie”.

La alegación no prosperó y la multa se ha incrementado hasta los 3.600,01 euros por impago. No ha sido el único revés. El juzgado de primera instancia e instrucción N°2 de Antequera ha decretado el sobreseimiento provisional al no apreciar conducta penal en la actuación del Guardia Civil. Diego Jesús, que además de tener que hacer frente a la sanción ha desembolsado ya varios cientos de euros en su defensa, solicitó hace más de dos meses un abogado de oficio para presentar un recurso de apelación y estudia explorar la vía administrativa, aunque es largo y costoso. Pero no ha tenido aún respuestal del Colegio Oficial de Abogados de Cádiz. No oculta su desesperación, quiere que se haga justicia y cerrar este capítulo. Aún revive aquella jornada. Después de todo, sufre un incapacidad laboral. Pero como monitor en una escuela de ciclismo de Chiclana, se aferra a su pasión para seguir hacia adelante. 

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