Joaquín Sánchez, leyenda del Real Betis y futbolista que más encuentros ha disputado en la historia de LaLiga, destacó este viernes en la despedida de su excompañero Andrés Guardado, el mito del fútbol mexicano que le sucedió en la capitanía del plantel verdiblanco y que regresa a su país, que le van a "echar mucho de menos".
Estoy seguro de que volverás. Tienes las puertas abiertas. Es un hasta luego, que te vaya bonito"Te vamos a echar de menos. Se va una pieza importante en los últimos años de este club, un futbolista que está para todo y se hace querer desde el primer momento", afirmó el exjugador internacional de El Puerto de Santa María (Cádiz) en el acto del adiós al 'Principito', después de siete años y medio en el Betis, en la Ciudad Deportiva Luis del Sol.
Guardado, quien ha rescindido su contrato con el equipo bético para fichar por el Club León de Guanajuato, bromeó al recordar "una partida de póquer nada más llegar con Joaquín y -el portero Antonio- Adán", en la que perdió 3.000 euros, y se acordó de Lorenzo Serra Ferrer, el director deportivo que lo fichó en 2017, antes de vaticinar que "los caminos con el Betis se van a reencontrar".
El presidente del club sevillano, Ángel Haro, manifestó, por su parte, que "en este fútbol no es normal estar siete años en el mismo equipo" y, por ello, Guardado se marcha "como el extranjero con más partidos jugados" con la camiseta verdiblanca y como "un gran embajador del Betis".
"Estoy seguro de que volverás. Tienes las puertas abiertas. Es un hasta luego, que te vaya bonito", se despidió Haro.
Los otros dos capitanes de la plantilla, el francés Nabil Fekir y el argentino Germán Pezzella, también elogiaron la figura de un Andrés Guardado del que su entrenador, el chileno Manuel Pellegrini, dijo que "lo más difícil" de su labor "es conseguir el compromiso de una plantilla", algo que "se consigue si hay líderes dentro del vestuario".
"Los líderes no se votan. Desde que llegué tuve la suerte de contar con capitanes que nos han permitido ser competitivos ante cualquier rival. Sólo tengo palabras de agradecimiento hacia Andrés. Se ha ganado el derecho a marcharse cuando le ha llegado esta oportunidad", recalcó Pellegrini.
"Me siento bético; esto no es un adiós, es un hasta luego"
El centrocampista mexicano afirmó en su despedida oficial que se siente "bético" y lo será siempre, y que esta separación del club andaluz para regresar a México "no es un adiós", sino "un hasta luego".
El legendario internacional del 'Tri', la selección mexicana, recordó que "hace diecisiete años" llegó a Europa, con 20 años tras su fichaje desde el Atlas al Deportivo de La Coruña en 2007, y se envolvió en la "bandera de México", algo que ahora extiende a la del Real Betis.
"Intenté llevar la bandera de México a donde fui, representando a mi país, y siempre decir 'Andrés, el mexicano', pero a partir de ahora me llevo mi bufanda bética y seré 'Andrés, el mexicano bético'", recalcó Guardado, de 37 años.
El mediocampista tapatío, nacido el 28 de septiembre de 1986 en Guadalajara (estado de Jalisco), se mostró emocionado por el cariño recibido en su despedida por los dirigentes del Betis, con su presidente, Ángel Haro, a la cabeza, el técnico chileno Manuel Pellegrini y todos sus compañeros, y confió en haber dejado un legado en el equipo verdiblanco.
"Espero que dentro de unos años, cuando la gente se acuerde de mí, diga Andrés Guardado es uno de los nuestros, porque me siento así. Soy bético de toda la vida, desde chiquitito -bromeó-, y quiero mucho al club, a la ciudad y a la afición. Para mí no es fácil tomar esta decisión por todo lo que representa, pero esto no es un adiós, es un hasta luego; estoy segurísimo", recalcó.
Andrés Guardado, que entrecruzó palabras cariñosas hacia Joaquín Sánchez, otra leyenda del Betis y el futbolista con más encuentros disputados en la historia de LaLiga, estuvo acompañado por su familia y entregó simbólicamente el brazalete de primer capitán bético al mediapunta francés Nabil Fekir.
Al final de un emotivo acto de despedida, en las instalaciones en las que el mexicano se entrenó durante las últimas seis temporadas y media para sumar 218 partidos oficiales con el Betis, 5 goles, 17 asistencias y el título de la Copa del Rey de 2022, fue manteado por sus compañeros como gesto de gratitud y de cariño hacia un futbolista mexicano que deja una huella imborrable en el beticismo y en el club del barrio sevillano de Heliópolis.
