Sevilla es desde hoy sede del Centro Europeo de Innovación para la Transformación Industrial y las Emisiones (INCITE) un centro de innovación que va a ayudar a la industria a ser "más verde y más circular" y a la vez "más competitiva", por iniciativa del Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea (CE).
INCITE está compuesto por un equipo de científicos con importantes conocimientos técnicos sobre la redacción de legislación de la UE, el manejo de información comercial confidencial, la gestión de grandes grupos de partes interesadas/expertos y tecnologías innovadoras.
Los directores generales de la CE del Centro Común de Investigación y de Medio Ambiente, Bernard Magenhann y Florika Fink-Hooijer, han asistido este viernes a la presentación, junto al consejero de Innovación e Industria, Jorge Paradela, el delegado de Economía del Ayuntamiento de Sevilla, Álvaro Pimentel, y representantes de sectores de la industria, del ámbito financiero, ONGs, proveedores de tecnología de Europa e instituciones de toda Europa.
INCITE se ha creado para ofrecer información transparente e independiente sobre el impacto ambiental de técnicas industriales innovadoras, dentro de la nueva Directiva de Emisiones Industriales, que tiene por objeto ofrecer una mejor protección de la salud humana y el medio ambiente, al reducir las emisiones nocivas de las instalaciones industriales.
Este nuevo centro identificará y valorará la madurez de tecnologías innovadoras vinculadas a las descarbonización, eficiencia energética, economía circular y descontaminación.
Sus investigadores analizarán si estas nuevas tecnologías están preparadas para su uso a nivel industrial y evaluarán tanto sus aspectos ambientales como económicos.
Este centro abarcará todos los sectores bajo la Directiva de Emisiones Industriales, con especial foco en los más intensivos en energía, como el cemento, el acero y el sector químico.
La información técnica y los datos integrados en INCITE serán también útiles para las inversiones en innovación necesarias para que Europa avance hacia una economía más limpia, circular y competitiva y llegue al objetivo de neutralidad climática en 2050.
Asimismo, tanto la industria, las instituciones financieras, los proveedores de tecnología, las autoridades de permisos y las organizaciones de investigación y tecnología tendrán acceso a las evaluaciones y hallazgos técnicos de INCITE.
Un paso más para atraer la inversión
El jefe de la oficina europea para la Transformación Industrial y las Emisiones, Serge Roudier, ha señalado que se trata de un día "muy especial" para la Comisión Europea, y ha confiado en que con la experiencia de veinte años haciendo en Sevilla "normas medioambientales" se podrá dar "un paso más para atraer la innovación".
El objetivo es que la industria europea sea "más verde, más circular y competitiva", según Roudier, quien ha añadido que las normas ambientales que se aplican a toda la industria pesada afectan a más de 70.000 empresas y que les permite funcionar y al mismo tiempo "garantizar" que no dañen a la salud de las personas y el medio ambiente.
"Hay sectores como el del acero que están muy avanzados por la descarbonización, al igual que en el sector químico, las moléculas verdes, que van a permitir menor huella de carbono", ha apuntado Roudier, quien ha puntualizado que desde la CE se debe asegurar que las mejoras "no conlleven problemas" en otros lugares.
En declaraciones a los periodistas, el consejero de Industria y Energía, Jorge Paradela, ha señalado que el Centro es una realidad en Sevilla porque el "cerebro" de la Comisión Europea, el centro común de la investigación, tiene una de sus sedes más importantes en la capital andaluza (JRC).
"Estamos hablando de más de 400 funcionarios de la Unión Europea que trabajan en Sevilla desde hace unos años y que lideran, visión a largo plazo, por ejemplo la transformación de la industria pero también otros ámbitos", ha apuntado el consejero de Industria y Energía de la Junta.
Paradela ha apuntado que esta es también una forma de "visualizar el papel" de Andalucía en la industrialización de Europa "de la mano de las tecnologías limpias y de la digitalización", contribuyendo a la descarbonización de la economía y de las sociedades europeas, así como la reducción de la dependencia energética.
De la misma forma, la contribución al crecimiento de la economía estratégica, unos retos en los que está "inmersa" Europa en estos momentos y que van a ser también los del futuro y donde Andalucía quiere tener "un protagonismo muy importante", por lo que este centro supone un "motivo de celebración".
El consejero ha destacado que el análisis que "ha dado pie" a esta iniciativa incluía a 600 empresas industriales andaluzas de distinto ámbito como la metalurgia, química, automoción, plástico, el sector aeronáutico, e incluso la minería metálica, por lo que, de alguna manera "hemos servido de base para el tamaño muestral" de las conclusiones.