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Sevilla

Tres años esperando un ascensor en el instituto de sus hijos

Marian Vaya, la madre de tres niños enfermos de Ataxia de Friedreich, una enfermedad degenerativa, ha pedido ayuda al Defensor del Pueblo andaluz

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  • El IES Carlos Haya. -

Marian Vaya, la madre de tres niños enfermos de Ataxia de Friedreich, una enfermedad degenerativa, ha pedido ayuda al Defensor del Pueblo andaluz para que el instituto de Sevilla donde estudian dos de sus hijos y un sobrino con la misma dolencia disponga de un ascensor que tiene aprobado por la Junta de Andalucía desde 2021.

Según el escrito enviado al Defensor, remitido a EFE por Vaya, sus hijos fueron diagnosticados de la enfermedad hace cinco años, y dos de ellos estudian en el IES Carlos Haya de Sevilla, junto a un sobrino, sin que les sea posible subir a las plantas superiores del centro.

En 2021, añade, se aprobó el ascensor en dicho centro, pues los tres niños tienen movilidad reducida y a día de hoy, pero la Junta "sigue sin ejecutar las obras", y cada año es más necesario, "pues al ser una enfermedad progresiva, cada curso que pasa están mas afectados".

Recuerda la madre que la solución rápida fue ubicar las aulas de los tres niños en la planta baja, pero para asistir a las clases de música y robótica, tienen que subir a la segunda y tercera planta del centro escolar, con las dificultades que conlleva hacerlo.

"Daniel, mi hijo mediano, tuvo una caída por las escaleras en el mes de noviembre, bajando de su clase de robótica y es por ello, que reclamamos con carácter urgente, el inicio de las obras en este verano, para que el curso que viene, estén en igualdad de condiciones con el resto de sus compañeros, pues se están vulnerando sus derechos y no es justo que tengan que vivir esto cada semana", indica el mismo escrito.

Por eso, ruega al Defensor "que me ayuden a agilizar los trámites, pues los responsables, solo saben decir que están en ello, pero que no hay medios económicos, llegando a sugerir un cambio de centro, lo cuál no me parece la solución, pues son niños que están integrados y dicho cambio supondría un riesgo de exclusión debido a sus limitaciones", indica.

Desde Educación se señala a EFE que se ha intentado dar una solución de urgencia a los menores ubicándolos en la planta baja del centro, mientras se tramita todo lo necesario para poder realizar la obra.

Por su parte, la oficina del Defensor ha confirmado la recepción de la queja, y ha comenzado los trámites para gestionarla.

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