La portavoz de Adelante en el Ayuntamiento de Sevilla, Susana Serrano, ha lamentado este viernes que la ciudad pierda el cine Alameda al ser su edificio adquirido para la instalación de un nuevo hotel, conectando el caso con las políticas "liberalizadoras" que a su juicio promueve el Gobierno local del PSOE en materia de urbanismo y avisando de la necesidad de "repensar la experiencia" de acudir al cine para combatir la pérdida de espectadores.
La operación surge después de que en 2014, el Ayuntamiento se viese obligado a modificar la calificación de suelo de interés público y social (SIPS) que regía en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006 para los cines Alameda, Avenida y Cervantes, como consecuencia de las acciones judiciales emprendidas por los dueños de tales fincas.
Y es que tras los correspondientes litigios, el Tribunal Supremo falló en favor de estos propietarios, ordenando que estos edificios dejasen de estar destinados a equipamiento público y social, para recuperar su protección como meros edificios de "centro histórico", tal y como recogía el Plan General de Ordenación Urbana de 1987.
No obstante, ya en 2018, después de un acuerdo de pleno derivado de una moción promovida en tal sentido por Participa, la Junta de Andalucía inició un procedimiento destinado a declarar como bienes de interés cultural (BIC) el actual cine Cervantes, la antigua sala X de la calle Trajano y el antiguo cine Llorens, a cuenta de su valor histórico.
Para Susana Serrano, según ha explicado en declaraciones a Europa Press, la desaparición del cine Alameda es un caso "significativo" de operaciones mediante las cuales el casco histórico de Sevilla está siendo convertido en "un mero escenario para el turismo", lo que le ha llevado a apostar una vez más por "regular en la medida de lo posible" el impacto del turismo en la ciudad. "¿Cuántos hoteles puede albergar Sevilla?", ha preguntado retóricamente, recordando que "la capacidad no es infinita".
LA MODIFICACIÓN URBANÍSTICA DE 2017
A su juicio, en el caso del cine Alameda media de una parte la modificación del Plan General de Ordenación Urbana acometida en 2017 respecto al artículo que regula los "edificios fuera de ordenación", para permitir obras de reforma o ampliación en los inmuebles declarados en esta situación que sólo sean "parcialmente incompatibles" con la nueva ordenación, pues a su juicio tal extremo abría la puerta a determinadas "operaciones especulativas".
A tal efecto, ha lamentado la política "liberalizadora" del concejal de Hábitat Urbano y Cultura, Antonio Muñoz (PSOE), al que ha reclamado que su departamento intente "algún tipo de mediación" ante casos como el del cine Alameda.
Y es que aunque ciertamente el edificio del cine Alameda no contaba con valor "patrimonial" ni estaba protegido, sí constituye un recurso cultural "emblemático" del casco histórico con una íntima "conexión" con la Alameda y la propia historia moderna de Sevilla. Se trata, en resumen, de un cine "de toda la vida".
De otro lado, Susana Serrano ha llamado a "repensar la experiencia" de acudir al cine, porque ante el auge de las plataformas de televisión a la carta es necesario ofrecer un plus en las salas de cine, por ejemplo a través de "encuentros con los creadores", debates sobre las películas o programaciones culturales y de grandes clásicos, en lugar de la primacía del cine comercial. "Es necesaria una reflexión", ha enfatizado.
